El Planetario de Iruñea sufrió ayer grandes daños a causa de un incendio del que, por el momento, se desconocen las causas y que afectó especialmente a la cúpula y la sala de proyección de esta instalación, y en el que no se registraron víctimas.

La cúpula comenzó a arder pasadas las 07.00 horas, generando una importante columna de humo, visible desde las diferentes zonas de la capital navarra, que en esos momentos registraba una gélida mañana con temperaturas de 3 grados bajo cero.

Según explicó a los medios el director del Servicio de Bomberos, Iñaki Elías, «a las 07.15 horas se ha recibido un aviso en el parque de Cordovilla de que se veía salir humo blanco sobre la cúpula del Planetario». Hasta el edificio, inaugurado en 1993, se desplazaron efectivos de los Bomberos de Nafarroa, Policía Foral y Municipal de Iruñea, además de ambulancias y sanitarios. Una vez en el lugar, pusieron en vuelo un dron que «ha detectado que la temperatura era bastante alta y, por precaución, se ha retirado a los bomberos a la parte trasera para evitar la zona de la cúpula».

Con el paso del tiempo, la columna de humo fue perdiendo densidad e intensidad, y entonces se optó por «airear la zona, la sala principal» para, posteriormente, «intentar valorar la zona interior». El objetivo era finalizar las tareas de extinción en el mismo día.

Por su parte, en declaraciones a Radio Euskadi, Paula Noya, directora de Infraestructuras Culturales de Nicdo, empresa pública encargada de la gestión del Planetario, confirmó que no había que lamentar daños personales como consecuencia del incendio, ya que al producirse a una hora tan temprana, no se encontraba personal en su interior.

Patxi Fernández, director del Servicio de Emergencias, Prevención y Protección Civil de la Dirección General de Interior del Gobierno de Nafarroa, destacó que la actuación de los bomberos había permitido refrigerar la cúpula del Planetario evitando que esa estructura colapsara.

Por su parte, la consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, corroboró que la sala de proyecciones, «la joya de la corona del Planetario», era una de las más afectadas, por lo que se prevén daños elevados.

Añadió que algunas de las actividades programadas tendrán que suspenderse, mientras que el resto serán evaluadas para reubicarlas «en las diferentes instalaciones de que dispone Nicdo», así como en otras instituciones colaboradoras, «como la UPNA».