La primera fecha del Seis Naciones dejó un pleno de victorias locales, lo cual entraba dentro de todos los pronósticos. Irlanda, Escocia y Francia dieron una alegría a sus parroquias, aunque los dos primeros tuvieron que sufrir de lo lindo antes de alzar los brazos.

Irlanda, vigente campeón de la últimas ediciones y que aspira a un triplete inédito, tuvo que aguardar a que su trabajo de zapa hiciera efecto en la segunda mitad para doblegar a una correosa Inglaterra, que se marchó al descanso con ventaja (5-10).

Un parcial de 22-0 a la vuelta de vestuarios puso la primera piedra para los de verde, destacando las cabalgadas de James Lowe para descoser a la defensa rival. Debutó Prendergast como apertura en el torneo, aunque dejó mejor sabor de boca su sustituto Crowley. Hay material para el debate es la isla esmeralda.

Los de la rosa demostraron que no van a regalar nada, y su insistencia les otorgó dos ensayos en los minutos finales que les sirvieron para al menos sumar un bonus defensivo (27-22).

En Murrayfield, Escocia salió como un tiro para abrir hueco lo antes posible frente a Italia, pero los azzurri no son actualmente un equipo comparsa, y sin prisas pero sin pausas fueron cerrando las distancias hasta empatar a 19 en el arranque del segundo periodo. Los locales volvieron a pisar el acelerador para escaparse hasta el 31-19 definitivo.

El nombre propio fue el del segundo centro escocés Huw Jones. El de Glasgow Warrior, a sus 31 años, firmó un hat-trick, el primero en toda su carrera internacional, y ya suma 22 anotaciones con la camiseta del cardo.

Abrió la jornada el partido sin historia entre Francia y Gales, dos planetas que orbitan en galaxias muy alejadas. El 43-0 del marcador resulta elocuente. Lo peor para los del gallo fue la estúpida expulsión de su apertura titular, Romain Ntamack, por cargar con el hombro contra la cabeza de un rival, con el agravante de que el partido ya estaba más que visto para sentencia.

DRAMA EN ROMA

La segunda jornada arrancará el sábado a las 15.15 con un dramático Italia-Gales. Visto lo visto, los transalpinos parten como favoritos, con el objetivo de no fallar ante su público y volver a endosar la cuchara de madera a unos dragones muy venidos a menos.

Lo de Roma será el aperitivo para ‘Le Crunch’, el choque entre Inglaterra y Francia (17.45). Los ingleses no pueden volver a perder si quieren estar en la pomada por el título, y Twickenham rugirá para doblegar a sus ‘queridos’ rivales del otro lado del Canal. Habrá que ver quien es el elegido por Galthié para vestir la camiseta con el número 10.

El domingo cerrará el programa un más que interesante Escocia-Irlanda (16.00). Los del cardo repiten en casa, pero contra un rival con más galones. Otra victoria les daría un impulso notable. Complicado escollo para los de verde en su camino hacia el Grand Slam, la identidad del apertura titular será la comidilla en los días previos.