Una amplia representación social apoya la petición de los pensionistas
Hasta 289 personas del mundo de la cultura, deporte, sindicalismo y universidad suscriben un manifiesto de apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular que se va a debatir en el Cámara de Gasteiz en favor de complementar las pensiones más bajas y alcanzar una retribución mínima de 1.080 euros. «Lo puede hacer porque tiene recursos económicos y competencias», recuerdan a Lakua.

Una amplia representación de la sociedad vasca -en concreto 289 personas referenciales del mundo de la cultura, deporte, universidad y sindicalismo- suscriben un manifiesto en apoyo de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria para establecer un Sistema Vasco de Complemento de Pensiones. Junto al llamamiento a la ciudadanía a sumarse, emplazamiento al Gobierno de Lakua a que asuma esta responsabilidad «porque tiene recursos económicos y competencias suficientes para ello».
Kafe Antzokia de Bilbo fue el escenario de la presentación, en un acto conducido por Yogurinha Borova y Acrata Christie, donde un agurra a cargo de dos dantzari dio paso a un video en el que se trató de condensar los siete años de andadura del Movimiento.
Los bertsos de Rikardo González de Durana y Xabier Rico Iturriotz, seguido de un intenso recital poético con Nati Ortiz de Zarate, Txema Trujillo, Andrea Uña e Iñaki Urrutia, precedieron a la lectura de la declaración.
De ello se encargaron el exrector de la UPV-EHU Iñaki Goirizelaia, los escritores Toti Martínez de Lezea y José Luis Otamendi, y Arantza Fernández de Garaialde, de Hitz&Hitz Fundazioa, reflejo de la amplia nómina de personas que lo rubrican. Desde los máximos responsables de ELA, LAB y UGT-Euskadi, el emblemático José Ángel Iribar, la bailarina Lucia Lacarra o el director de GARA, Iñaki Soto, en un aluvión de nombres que muestran el calado de una reivindicación histórica del Movimiento de Pensionistas.
Admitida a trámite por la Mesa de la Cámara de Gasteiz, estiman que es necesario que se convierta en ley la demanda de una pensión mínima de 1.080 euros en catorce pagas.
Quienes firman la declaración presentada consideran una «radical injusticia» que miles de pensionistas, al final de toda una vida de trabajo, carezcan de unos ingresos mínimos suficientes que les permita acceder a una vivienda confortable adecuada a sus necesidades de movilidad y temperatura, y que no tengan garantizados derechos sociales fundamentales como los referidos a la salud, a la alimentación sana y a unos servicios de atención a la dependencia adecuados.
«Durante años se han desviado miles de millones de las cotizaciones para fines distintos a los de garantizar unas pensiones suficientes, y se ha mentido sobre la sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones. Se ha intentado justificar, así, la implantación de leyes que han retrasado y restringido y recortado el acceso y la cuantía de las pensiones», denuncian. Ello, apuntan, ha derivado en que «cada vez más personas ven reducidas sus posibilidades de acceder a unas condiciones de vida dignas».
ACABAR CON LA INJUSTICIA
La declaración incide en la discriminación y precariedad que padecen especialmente las mujeres en el ámbito del trabajo asalariado o por su dedicación a tareas de cuidados, que tiene también reflejo en las pensiones que perciben finalmente. Son más bajas y en muchos casos insuficientes.
En este contexto, creen que «es tan urgente como imprescindible reparar esta injusticia y garantizar una pensión mínima digna».
Quienes respaldan la Iniciativa Legislativa Popular lo hacen al entender que «garantiza unos ingresos suficientes para vivir dignamente en la vejez, equiparando la pensión mínima al Salario Mínimo Interprofesional, asignando el complemento necesario a cada persona pensionista mayor de 60 años, al margen de sus relaciones de convivencia y aplicándolo de oficio por la administración competente dado que dispone de toda la información necesaria para ello».

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