Los trabajadores de las villavesas de Iruñerria no descartan endurecer las protestas que están llevando a cabo para exigir «un convenio digno», hasta el punto de que podrían parar en sanfermines, según anunció ayer el presidente del comité de TCC, Alberto Longás, aunque esperan «no tener que parar en días con tanta afluencia de gente».

La plantilla se manifestó por las calles de Iruñea para exigir ese convenio. La marcha comenzó en la ronda Norte, junto a las cocheras de TCC, y finalizó frente a la Mancomunidad.

Longás atendió a los medios de comunicación para denunciar que «sigue todo bloqueado. Ni por parte de la Mancomunidad, ni de la empresa se está haciendo por avanzar en la negociación. Quien redacta el pliego es la Mancomunidad, si una empresa ha accedido rebajando un 14% es responsabilidad también de MCP».

No se descarta endurecer las movilizaciones que, de momento, consisten en paros parciales cada semana. «Entendemos que tienen que dar pasos. Esto no puede alargarse sin fin. Estamos pidiendo unas condiciones dignas, con una subida salarial conforme al IPC», dijo Longás.

«En tres meses nos plantamos en sanfermines y esperemos no tener que endurecerlas y generar una problemática mayor en días con tanta afluencia de gente», añadió.