No es matemática, pero el Alavés roza con los dedos la permanencia. A falta de dos jornadas por disputarse, cuatro puntos se antojan como una diferencia importante, máxime teniendo en cuenta que el cuadro babazorro tiene a su favor el golaverage general con el Leganés. Quedan por confirmar las buenas sensaciones en la visita al ya descendido Valladolid.

Ante el Valencia, era el partido. Sí o sí, los pupilos de Coudet tenían que hacerse con la victoria. Tarea complicada, dado que el cuadro che aterrizó en Mendizorrotza con una racha positiva de diez jornadas seguidas imbatido, muestra de su magnífica segunda vuelta que le ha permitido saltar del farolillo rojo a pelear por los puestos europeos.

Los locales frenaron esa dinámica, merced a un penalti transformado por Joan Jordán. Unos once metros provocados por la salida arrolladora de Mamardashvili -hasta ese momento el cancerbero georgiano había sido el dique de contención babazorro-, que se llevó por delante a Mouriño, y que Gil Manzano decretó como pena máxima en primera instancia y corroboró tras pasar por el monitor del VAR.

Justicia arbitral para un equipo zarandeado por los trencillas durante algunas fases de la actual temporada y que puede permitir al Alavés mantenerse por tercer año consecutivo en la máxima categoría. Un 1-0 al que se hizo acreedor el bloque vasco, un tanto nervioso durante los inicios del choque.

Solo en el primer cuarto de hora se vio superado por su adversario para, a partir de ahí, llevar la iniciativa y generar suficientes ocasiones como para merecerse el ansiado triunfo. Pudo encarrilarlo antes del descanso, pero el meta rival se lo impidió con meritorias intervenciones.

CAMBIO TÁCTICO

Se la jugó además el conjunto vasco con más cabeza que corazón para la última media hora, dejando a Blanco como único pivote, adelantando la posición de Guevara a interior y ubicando ahí también al reemplazo de Jordán. La maniobra de Coudet le surtió efecto y el Valencia ya no le generó tantos problemas.

Los acercamientos de sus pupilos se concretaron en varios saques de esquina que llevaron su correspondiente peligro, hasta que llegó la jugada decisiva del mencionado penalti. A partir de su transformación, el Alavés conservó la mínima ventaja como oro en paño, a lo que colaboró un Sivera que interpuso sus puños a un tiro a bocajarro en el 87, además de varias salidas aéreas a centros valencianistas.

Al final, desbordante alegría en un Mendizorrotza que empujó lo suyo, aunque falta corroborar en lo que resta las mimbres que ayer se pusieron.

Un triunfo de Osasuna ayudaría al Athletic

Osasuna y Athletic disputan esta tarde-noche sus partidos ligueros. Los rojillos lo harán recibiendo al Atlético (19.00) y los rojiblancos visitan al Getafe (21.30).

Ambos equipos vascos pelean por Europa, si bien es cierto que los bilbainos ya tienen asegurada su presencia, aunque quieren que sea en Champions League. Para ello, deben ganar al Getafe, que pelea por huir del descenso; y, casualidades de la vida, incluso la victoria de Osasuna ante los del Cholo Simeone ayudaría aún más en esa pelea por la tercera plaza liguera, ya que les separa seis puntos. Valverde no podrá contar con los Williams, pero podrá contar ya con Sancet de titular y recupera también a Berenguer.

Osasuna también está en plena competencia por Europa. Está todo por decidir en la zona de la tabla que incumbe a los rojillos. Sin miedo al éxito, los de Vicente Moreno saben de la importancia de sumar frente a los madrileños.

La Conference League comenzó a sonar con fuerza hace tres jornadas, cuando Osasuna logró tres victorias seguidas para dejar atrás la sequía anterior. Ahora encara dos partidos consecutivos en casa, el de hoy y el del domingo ante el Espanyol. El momento de Ante Budimir, con 19 goles, está siendo fundamental para estar ahora hablando de Europa. La gran noticia es el regreso de Jon Moncayola tras superar la lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha, aunque es baja Rubén García. GARA