Final de temporada, final de etapa. Cada año hay jugadores que vienen, pero otros muchos que se van. Algunos pasan desapercibidos y otros dejan una huella imborrable en sus respectivos clubes. Es el caso, por ejemplo, de Óscar de Marcos y Unai García, capitanes en el Athletic y Osasuna que ayer coincidieron en ofrecer sus actos de despedida. Uno lo deja; el otro seguirá.

Distintos actos, pero ambos emotivos. De Marcos recibió el homenaje de su familia del Athletic en un acto celebrado en Lezama para reconocer la trayectoria de un futbolista que cerrará el domingo una carrera profesional de 573 partidos y 16 años defendiendo la camiseta rojiblanca.

El acto se llevó a cabo sobre el césped de campo 2, con el fondo del arco del antiguo San Mamés y con el jugador sentado entre cuatro peanas que sostenían su camiseta y los tres trofeos que ha conquistado con el Athletic, las Supercopas de 2015 y 2021 y la Copa de 2024.

Junto a presidente, director deportivo, entrenador y el mítico Iribar, también estuvieron sus compañeros, empleados y excompañeros a los que fue citando.

El lateral de Guardia leyó un breve discurso que, según desveló, plasmó en papel el pasado domingo en Valencia. En esas palabras definió al Athletic como «la punta de un iceberg inmenso, donde lo más grande es justo lo que no se ve». «Para muchos es fútbol. Para mí, es familia», apostilló un De Marcos muy emocionado y que no pudo evitar algunas lágrimas.

«Estoy para dar las gracias y para despedirme en casa con mi gente en el lugar donde he crecido como persona y como profesional. Lezama ha sido mucho más que un campo de entrenamiento y San Mamés ha sido mi templo. Hoy me despido, pero no me voy del todo. Una parte de mí se quedará aquí siempre», expresó. Ya en el turno de preguntas de los periodistas, De Marcos reconoció que se «liberó» cuando a mediados de febrero anunció públicamente su decisión de colgar las botas.

Se retira «tranquilo, feliz y satisfecho» de una carrera que concluirá el domingo frente al Barça, el equipo frente al que debutó en San Mamés el 16 de agosto de 2009 y ante el que cerrará a los 36 años una carrera que estadísticamente solo supera un mito como Iribar.

«Necesito respirar e ir viendo. Hay veces que hay que aburrirse en la vida para ver qué te pide el cuerpo. Tengo inquietudes y muchas cosas que me apetece hacer, pero tengo que coger distancia y estar con mi familia y los amigos. Me gusta mucho el fútbol, pero ahora mismo necesito apartarme un poco», confesó.

25 AÑOS EN TAJONAR

A 160 kms de Lezama, en la sala de prensa de El Sadar, ayer hubo otra despedida. No habrá muchos futbolistas que hayan pasado por la disciplina de Osasuna que puedan decir que han estado todo un cuarto de siglo vistiendo los colores rojillos. Unai García es de los pocos que pueden alardear de ello y, a sus 33 años, abandona el club, aunque con ganas de seguir compitiendo.

«Estoy ilusionado por lo que pueda venir el año que viene, no sé todavía dónde voy a ir, se lo dejo a mi agente, aunque supongo que no tendré mucho dónde elegir. Pero me apetece continuar jugando, me veo con ganas de ello», dejó claro, acompañado del resto de compañeros de vestuario, junta directa y cuerpo técnico del club.

Unai García admitió que «estos días han sido de muchas emociones, he recibido mucho cariño, lo que me dice que algo habré hecho bien, y me han permitido recordar mi carrera de arriba a abajo». Que haya estado durante un cuarto de siglo bajo el paraguas osasunista es algo que reconoció que «no me lo podía imaginar», pues a lo largo de esa prolongada trayectoria «también he pasado por unos cuantos baches». De hecho, aseguró que durante su estancia en categorías inferiores hubo muchos veranos en los que sus padres ya le mentalizaron de que podía no pasar el corte.

«Han sido años maravillosos, en los que quienes en principio eran compañeros de vestuario se han convertido en amigos íntimos, y otros con los que coincidí en la cantera y con los que sigo guardando una gran relación», añadió. Y una temporada, la 2016-17, que, aunque fue amarga por el efímero paso por Primera, también resultó especial, por coincidir con su hermano, Imanol, actualmente en el Alcoyano.

DE MARCOS ETA UNAI GARCIA, BI EREDU

Lezaman eta Sadarren agur ekitaldiak ospatu zituzten atzo. Oscar de Marcosek eta Unai Garciak azken hitzak esan zituzten, arabarrak futbola eta nafarrak Osasuna utzi baino lehen. Guardiakoari ohorezko pasillo bat egin zioten Athleticeko maila ezberdinetako jokalariek. Irabazitako hiru garaikurrak lagun zituela, adierazi zuen: «Lezama entrenamendu zelai bat baino askoz ere gehiago izan da, eta San Mames, tenplu bat». Sadarren, aldiz, Ezkirozko kapitainak 25 urteetako errepasoa egin eta futbolean jarraitu nahi duela onartu zuen.