El presidente del comité de empresa de BSH de Ezkirotz, Juanjo Hermoso de Mendoza (LAB), calificó ayer de «infumable» el expediente presentado por la dirección de la multinacional para el cierre de la factoría y defendió que «la única solución digna que asegure el futuro de las mil familias es la continuidad de la actividad de Bosch-BSH hasta la llegada de un inversor».

En una rueda de prensa a las puertas de la fábrica, representantes del comité y trabajadores, mostraron su «firme y contundente rechazo» al expediente presentado el lunes en un hotel de Irurtzun por la dirección y reclamaron su «retirada inmediata».

«El informe de justificación del expediente es totalmente infumable», indicó Hermoso de Mendoza, que explicó que el comité «está elaborando un contrainforme que desmonta los argumentos de la empresa y que defenderemos en la siguiente reunión con la dirección», prevista en el marco del periodo de consultas para el próximo miércoles.

Hermoso de Mendoza afirmó que esta es «una deslocalización de manual provocada por Bosch-BSH» y aseguró que «es una decisión premeditada desde hace años y si la compañía fuera responsable socialmente, debería aportar una solución a la decisión de cierre de Ezkirotz». En este sentido, recordó que la Comisión Europea ha calificado de deslocalización el cierre de BSH, «que nos ha condenado a seis meses de infierno por la gestión inhumana de Bosch-BSH de este periodo».

IMPACTO EN LA SALUD

El presidente del comité de empresa afirmó que «esa actitud denigrante de Bosch-BSH está provocando un claro deterioro de la salud de los trabajadores y trabajadoras con un incremento nunca visto» de bajas. «Tenemos un porcentaje altísimo de la gente de baja por esta situación, que es un absoluto infierno. Es inhumano el comportamiento de BSH. Se ha experimentado una tendencia al crecimiento de número de bajas impresionante», explicó.

Calificó, por otra parte, de «ridículo y vacío» el apartado dedicado a la reindustrialización en el informe del expediente presentado por la empresa. «Son apenas tres líneas, por lo que entendemos que la posibilidad de dar una solución de continuidad a las mil familias se diluye por parte de BSH, haciendo caso omiso a la responsabilidad social de la compañía que tanto hace valer a través de sus principios corporativos y de la cual presume en sus anuncios, sobre todo con nuestros aparatos de Balay», afirmó.

Según explicó Hermoso de Mendoza, en la primera reunión del periodo de consultas, la empresa ofreció «el mínimo que marca la ley» para indemnizar a los trabajadores, lo que «no se corresponde con una compañía que tiene ingentes beneficios».

Insistió en que «en menos de un mes se va a decidir el futuro de 1.000 familias, coincidiendo con los sanfermines, donde estaremos muy presentes en todos los actos que se llevan a cabo».