El diputado general de Araba criticó ayer que el Ministerio español de Transporte está «tardando demasiado en resolver» cuál será la conexión del tren de alta velocidad entre la CAV y Nafarroa, y deseó que el anuncio del inicio de catas en Aralar no sea «una patada para adelante a la que siga otra que nos lleve a después de las elecciones de 2027».

En una entrevista en Radio Vitoria, Ramiro González consideró muy tardío el anuncio realizado esta semana por el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, del «inminente» comienzo de las catas en la sierra de Aralar para definir el impacto que tendría enlazar el trazado del TAV en Gipuzkoa con el de Nafarroa a través de una línea entre Ezkio-Itsaso y el valle de Sakana.

«Llevamos ya mucho tiempo hablando de la necesidad de la conexión de la ‘Y vasca’ con Pamplona, y ahora nos dicen que van a empezar las catas y también que esperan que estén listas y permitan tomar una decisión en 2026, pero que no lo aseguran», censuró.

Se quejó de que se «está tardando demasiado en resolver esta cuestión» y que tampoco se está planteando «con certeza un plazo cierto, un plazo fijo, para tomar esa decisión» sobre si la conexión de la alta velocidad se realizará por Ezkio-Itsaso o por Gasteiz.

LE CUESTA MÁS CONFIAR

El diputado general admitió que en todo lo que tiene que ver con la alta velocidad cada vez le «cuesta más confiar» ya que, cuando tomó posesión del cargo hace 10 años, pensaba que «a estas alturas ya se iba a tener la alta velocidad en Vitoria-Gasteiz» y, sin embargo, no es así y «el horizonte que plantean tampoco es un horizonte excesivamente próximo».

Así, lamentó que se está «hablando del año 2030 quizás para la conexión con la Y», de «quizás el año 2040 para la integración soterrada de la alta velocidad en Vitoria-Gasteiz, si es que finalmente se produce», y del año 2026, «sin asegurárnoslo», para «tener listos los informes que permitan tomar la decisión sobre la conexión». «Esta situación es difícilmente sostenible», denunció González, que insistió en que se necesitan «certezas respecto a los plazos» porque, añadió, «esto, realmente, ya es insoportable».