Inhibición irresponsable
Cuando se calla aquello que aprieta por consideraciones protocolarias, diplomáticas o miedosas, empezamos el clavario hacia el monte del olvido. Las gafas de sol y las gorras o pamelas equipan y equiparan a los cuerpos silentes con cuadros realizados con IA subcontratada. No somos nada, ni nadie, ni falta que nos hace.
En el sumario del caso Montoro, en cuya investigación, añado, también ha intervenido la UCO junto a los Mossos, lo más atractivo que se está detectando en estas primeras lecturas apresuradas de sus miles de folios, es ver las ramificaciones que afectan a tantas esferas del poder real, subcutáneo y simbólico. Estamos más que ante unas puertas giratorias ante una centrifugadora de los principios básicos de cualquier régimen democrático. Si se pudiera definir de manera unívoca lo que es un sistema mafioso, aquí aparece uno bastante homologable universalmente.
Por eso ver que en el entramado aparece una empresa singular donde Esperanza Aguirre tenía de empleados a Ayuso y al pistolero de Amurrio provoca un sentimiento confuso porque ayuda a confirmar muchas de las sospechas. Lo mismo que ver que por activa, pasiva y perifrástica, Florentino Pérez está en toda ecuación donde la corrupción sea condimento imprescindible. En las costas de Tarragona y aledaños estaba la plataforma gasística Castor, un asunto turbio de unos millones pagados (o regalados) a Florentino por su cierre. Podemos seguir hasta extenuación, por eso es malo inhibirse. Todo lo manipulado del cumpleaños de Lamine Yamal es una campaña de los sicarios de Florentino. Dicho queda.

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda
