La 86 Quincena Musical de Donostia comenzará su recorrido por todas las eras y géneros de la música clásica a partir del próximo viernes, 1 de agosto, con un número de espectáculos similar al de ediciones anteriores (72) y la habitual división de la programación en varios ciclos especializados. La de este verano será, en ese sentido, una edición muy continuista, aunque sin dejar de ahondar en ciertas dinámicas que se están haciendo notar en los últimos años; por ejemplo, el peso creciente que está adquiriendo la danza en la programación.

De hecho, el festival se va a inaugurar con danza: la última creación del Ballet Preljocaj, “Requiem(s)”, que en la primavera de 2024 cosechó un gran éxito durante las dos semanas que estuvo en cartelera en París. Ese mismo día habrá otros dos espectáculos de danza, a cargo de Lasala y Verdini Dantza Taldea, y el 5 de agosto le llegará el turno a la compañía de Rafaela Carrasco, Premio Nacional de Danza del Estado español, que presentará su creación “Nocturna” en el Victoria Eugenia. Entre el 11 y el 15 de agosto, Tabakalera acogerá el ciclo Tabakalera Dantzan, cediendo la escena a la creación vasca contemporánea, y si a todo lo anterior le sumamos el espectáculo que ofrecerá Haatik en Hondarribia, contamo un total de 10 citas con la danza en un festival en el que, hasta hace no demasiado, su presencia era más bien testimonial.

Otra tendencia clara en la etapa reciente de la Quincena es su apuesta por el talento vasco y español. Si en las décadas de 1990 y 2000 el festival fue una pasarela de artistas internacionales, estos han ido poco a poco cediendo su lugar al talento local y estatal. En el ciclo de grandes conciertos que se celebran en el Auditorio Kursaal, sin ir más lejos, este año habrá solo dos orquestas extranjeras, aunque excelentes ambas: la Orquesta de la Ópera Nacional de París (27 de agosto) y la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig (el 28 y 29 de agosto), que es, simple y llanamente, una de las mejores orquestas del mundo. El resto de formaciones sinfónicas que actuarán en la Quincena son cercanas: Euskadiko Orkestra se encargará del foso en las dos óperas en versión de concierto (“Amaya” de Guridi, el día 9, y “West Side Story”, el 20) junto a coros de la tierra como Easo Abesbatza y elencos vocales encabezados por cantantes como Arantza Ezenarro o Miren Urbieta-Vega.

De fuera de Euskal Herria llegará la Orquestra de la Comunitat Valenciana (2 y 3 de agosto), una singularidad en el panorama estatal, ya que fue fundada en 2006 con los medios económicos necesarios para fichar a músicos excecionales en sus filas, en una selección en la que participó el famoso director estadounidense Lorin Maazel. Desde entonces, el Palau de les Arts, donde tiene su sede, ha facilitado que la orquesta trabaje con figuras tan potentes como Zubin Mehta, Riccardo Chailly, Valery Gergiev o Gianandrea Noseda, lo que ha contribuido a seguir elevando su calidad. En su página web se presentan sin rubor como “La mejor orquesta”, y sin duda hay expectación por que la orquesta valenciana haga por fin su debut en la Quincena.

Las otras orquestas que visitarán Donostia durante agosto son la Orquesta Nacional de España (el día 22) y la formación historicista catalana Le Concert des Nations, que dirige el legendario violagambista Jordi Savall y que llegará acompañada el 24 por la Capella Reial de Catalunya, un coro de primera categoría formado por cantantes seleccionados del ámbito mediterráneo.

Victoria Eugenia, por su parte, acogerá dos espectáculos de formato pequeño pero que se cuentan entre los más esperados de esta edición: el recital de la superestrella vasca del canto Xabier Anduaga, centrado en el repertorio belcantista que domina como nadie; y el regreso de la pianista de culto japonesa Mitsuko Uchida, que si en sus anteriores visitas al festival se centró en sus grandes especialidades (Mozart y Schubert), esta vez dedicará un recital monográfico a Beethoven.

Los ocho ciclos que estructuran el resto de la programación de la Quincena Musical también hacen una apuesta sólida por los intérpretes vascos y estatales. Estos últimos acaparan por completo el Ciclo de Música de Cámara que se celebrará en San Telmo entre el 5 y el 26 de agosto. Por el claustro del museo pasarán dos cuartetos de cuerda de larga trayectoria (el Casals y el Quiroga), otros dos conjuntos muy jóvenes (Helix Trio y Ensemble Bayona, que presentará una versión de cámara de “El amor brujo” de Falla) y un recital del clarinetista Ángel Luis Quintana.

CICLOS Y MÁS CICLOS

El Ciclo de Müsica Antigua, por su parte, estará copado de grupos procedentes de Catalunya, gran potencia de este repertorio dentro de la península ibérica. Lo abrirá el Conjunto Bachcelona, con una exploración en torno a los corales de Bach, el 7 de agosto; Ars Atlántica dará un amplio repaso a las danzas del Barroco español el día 19, y el conjunto Entrebescant, en el que participa la arpista de Oiartzun Alaia Belaunzaran, presentará un viaje musical por las rutas medievales del Cantar del Mio Cid, el día 23. Entremedio, el 17 de agosto, actuará el grupo bilbaino La Ritirata, junto a la actriz Manuela Velasco (conocida por la serie de películas “REC”) con una propuesta literario-musical dedicada a la mística española de los siglos XVII y XVIII.

El Ciclo de Müsica Contemporánea, siempre un poco olviado por el público general, esconde propuestas realmente atractivas. Para empezar, dos estrenos absolutos de compositores vascos: “Oximoron” de Garazi Zabaleta, que interpretará el quinteto de metales KamBrass el 5 de agosto, y “Eguzkitan” de Mikel Urquiza, en manos del Ensamble C Barré, el día 15. También resulta de gran interés la propuesta de Silboberri Txistu Elkartea el 16 de agosto, ya que han invitado a compositores foráneos a escribir para el instrumento vasco por excelencia.

Pero el hito del Ciclo de Contemporánea será, probablemente, la interpretación del impactante cuarteto de cuerdas eléctrico “Black Angels”, que George Crumb escribió durante la Guerra de Vietnam. La versión correrá a cargo del Ensemble Bayona, el 7 de agosto en las Salas Polivalente del Kursaal, donde transcurrirán también el resto de veladas del ciclo.

Hablando de nuevas creaciones, aunque en otra línea muy diferente, el 26 se llevará a cabo el estreno de la ópera infantil “Nizugu”, con libreto de Marta García y música de Iñaki Carcavilla. Será en el Victoria Eugenia con los coros juveniles de la familia Easo.

Todas las propuestas anteriores se desarrollan dentro de las fronteras de Donostia, pero la Quincena Musical lleva muchos años ampliando su rango de actuación a otras localidades de Gipuzkoa y otras provincias limítrofes. Lo hace, principalmente, través de dos ciclos: el de Órgano, que este año se dejará caer por Deba, Ataun, Azpeitia, Bergara, Tolosa, Usurbil y Azkoitia; y la Quincena Andante, en el que la tipología de los conciertos es muy variada (desde danza hasta músicas populares, coros, música antigua y de cámara) y que llegará este verano a Hondarribia, Getaria, Leire, Arantzazu, Hernani, Senpere, Amurrio, Argantzon, Kanpezu, Zalduondo y Bastida.

CONCIERTOS FUERA DE LA CAPITAL

Estos últimos son conciertos que permitirán degustar fuera de Donostia un bocado de la extensa programación de esta 86 Quincena Musical, que se clausurará el 28 y 29 de agosto con la visita de una orquesta cuya presencia en la ciudad, ya lo hemos adelantado, supone un verdadero hito para el festival. La Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig llegará al mando de su titular actual, Andris Nelsons, y acompañada además por solistas de campanillas como la violinista Hilary Hahn o el barítono Christian Gerhaher.

Interpretarán obras de Arvo Pärt, Dvorak, Sibelilus, Mendelssohn y el “Requiem alemán” de Brahms, esta última junto al Orfeón Donostiarra.

La de Leipzig, fundada en 1781, no es solo una de las instituciones orquestales más antiguas en activo, sino que es la mismísima orquesta que en el pasado dirigieron leyendas como el Félix Mendelssohn, Arthur Nikisch, Carl Reinecke, Wilhelm Furtwangler o Bruno Walter, y que sigue atesorando la que es, para muchos, la mejor sección de cuerdas del mundo.