El pacto de aranceles del 15% entre la Unión Europea y EEUU cerrado el domingo por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, fue defendido ayer por Bruselas como «el mejor posible», asumiendo que el gravamen pactado es «aceptable» y será el máximo que se aplicará también a sectores como el farmacéutico y el de los semiconductores, bajo investigación del Departamento de Comercio de EEUU.

«Si tuviera que resumir este acuerdo entre la Unión Europea y EEUU en una sola frase, diría que aporta una estabilidad renovada y abre la puerta a la colaboración estratégica», afirmó desde Bruselas Sefcovic, en una rueda de prensa en la que valoró que el acuerdo salva los lazos trasatlánticos y se esquiva una guerra comercial de graves consecuencias.

INVERSIONES

El acuerdo, que se concretará en un comunicado conjunto y no será legalmente vinculante, se cerró el domingo en una reunión en Turnberry, Escocia, e incluye compras de energía a EEUU por valor de 750.000 millones de dólares y un compromiso de inversiones de 600.000 millones de dólares en lo que resta de mandato de Trump, además de aumentar las compras de equipamiento militar.

El comisario de Comercio, que ha liderado los últimos meses las negociaciones con Washington que han concluido con un acuerdo antes de que expirara el plazo del 1 de agosto que marcó Trump para aplicar aranceles generalizados del 30% sobre las producciones europeas, afirmó que este pacto es el «inicio del proceso» para alcanzar un acuerdo comercial con EEUU que sea «totalmente compatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio».

Según defendió Sefcovic, el gravamen general del 15% es «aceptable», mientras ese sea el límite, incluya todas las tasas comerciales y no se acumule a otros aranceles. Frente a las críticas, subrayó que este acuerdo es «mejor que la guerra comercial» con Estados Unidos y se trata, «claramente», del «mejor acuerdo» que se logró en unas circunstancias que calificó como «muy difíciles».

Fuentes comunitarias insistieron en que a día de hoy pesan aranceles del 15% a la mayoría de bienes europeos, un 70% de las importaciones, con sectores como el de los automóviles que superan el 27%, por lo que aseguran que el acuerdo supondrá rebajar gravámenes a un intercambio comercial que representa 380.000 millones.

A cambio, la UE acepta una «tarifa plana» del 15% a todas las importaciones, incluyendo áreas que hasta ahora se beneficiaban de cero aranceles, caso del sector farmacéutico, semiconductores o productos agrícolas, que ahora se verán impactados por recargos de EEUU, mientras que la Comisión Europea no ha anunciado, por el momento, ninguna medida de respuesta que haga estos aranceles recíprocos.

CAL Y ARENA

En Bruselas celebraron que el acuerdo alcanzado con la Administración Trump supone un «alivio» a ciertos sectores clave europeos como el de la automoción, que se fijará en la tarifa del 15%.

La voluntad del Ejecutivo europeo es que los aranceles se queden reducidos al mínimo, por lo que se ha comprometido a rebajarlos a las importaciones de EEUU al tope de «nación más favorecida» bajo la OMC, que es del 2,5%, según indicaron fuentes comunitarias.

Respecto al acero y al aluminio europeos, sector que actualmente sufre un recargo del 50% y que, en principio, se mantiene, aunque el acuerdo abre la puerta a un sistema de contingentes arancelarios vinculados a los niveles históricos de comercio, esto es un mecanismo técnico que será negociado entre las partes para que una cantidad determinada pueda comerciarse con un trato preferencial.

Impacto «dramático» para el acero europeo

La patronal europea del acero, Eurofer, aseguró ayer que el impacto del acuerdo comercial alcanzado por EEUU y la UE «sigue siendo dramático» para el sector, porque Washington mantiene un arancel del 50% sobre este tipo de productos.

La patronal añadió que, además, el arancel general del 15% que han pactado Washington y Bruselas «supone una carga adicional» para el sector del acero, porque muchas exportaciones europeas, como la maquinaria para vehículos, son intensivas en acero.

En este sentido, señaló que la UE exportó a EEUU 760.000 vehículos en 2024, lo que suponen alrededor de un millón de toneladas, «una parte significativa de las cuales puede desaparecer como resultado del nuevo arancel del 15%». GARA