Arnaitz GORRITI
liga femenina Gipuzkoa UPV

Zamarat, un rival ideal para seguir viviendo cómodas

Con el Zamora, vuelve a Gipuzkoa la exbase de Hondarribia-Irun Ana Suárez.

Las diferencias entre los equipos de la parte baja de la Liga Femenina son más bien sutiles. Quien se crea que puede vivir una temporada tranquila, puede verse mañana envuelta en un buen lío, mientras que otros equipos, en apariencia «condenados» a pasarlo mal, tal vez dan la sorpresa. Sea como fuere, el Zamarat es el adversario que visita esta tarde a partir de las 18.00 el polideportivo Josean Gasca, y el cuadro castellano no deja de ser un rival ideal para que Gipuzkoa UPV se afiance en la mitad de la clasificación.

Después de cinco partidos, las zamoranas solo suman una victoria, la obtenida precisamente la semana pasada ante el Ciudad de Burgos. Así las cosas, las castellanas comparten la última posición con Bizkaia GDKO.

Gipuzkoa UPV viene de caer en la cancha del Unigirona, un rival que dejó al descubierto las limitaciones físicas del juego interior donostiarra, en un día en el que el banquillo de las dirigidas por Azu Muguruza tampoco estuvo a su nivel. Las donostiarras han tenido, pues, deberes que completar.

En el apartado físico, la eslovena Sandra Pirsic y la senegalesa Amy Sill superan los 1,95 metros, de forma que el trío interior que componen Toch Sarr, Miriam Forasté y Amaia Segües tendrán una dura pelea tanto para anotar, como para defender y rebotear. En el último partido, Pirsic se fue hasta los 20 puntos y 9 rebotes.

La aportación del banquillo será otra de las grandes peleas. Dentro de la escuadra castellana, una de las jugadoras que más tiene que decir saliendo del banquillo es Ana Suárez. La base valenciana tuvo que hacer las maletas tras la desaparición de Hondarribia-Irun, y Zamora ha sido su nuevo destino. En el último partido, en el que Zamarat precisó la prórroga para ganar a Burgos, Suárez disputó 31 minutos, y aunque el acierto no la acompañó, aportó rebotes, asistencias y robos, de forma que se puede decir que tiene un peso importante en la segunda unidad de la escuadra zamorana, una escuadra que se basa por otro lado en el juego de la base norteamericana Nadirah McKenith y la escolta riojana Ylenia Manzanares.

Sin Mariona Ortiz

El Zamarat vivió una buena primera vuelta la pasada temporada. La base Mariona Ortiz fue el motor de un Zamarat que se fue desinflando y acabó la campaña de forma bastante gris, sobre todo desde que se supo que Ortiz iba a fichar por el todopoderoso Perfumerías Avenida.

Esta temporada la escuadra castellana ha tenido que apostar por gente nueva y joven, amén de recambios de última hora como Ana Suárez. Ante ello, Gipuzkoa UPV cuenta con una enorme ventaja, que es la de disponer de un plantel que se conoce a la perfección, con Arantxa Gómez Novo -se espera que su duelo con McKenith y Suárez eche chispas- como líder y Toch Sarr como principal lugarteniente. Al fin y al cabo, las donostiarras conocen que su rival de esta tarde es un adversario de «su liga», uno de esos condenados a sufrir por no descender, y que busca en las salidas como el del Josean Gasca un lugar donde pescar un triunfo fuera de casa que le sirva para arreglar el desaguisado de su mal arranque, ya que han caído sucesivamente ante Rivas Ecópolis y Cadí La Seu, antes de superar a Burgos en el tiempo extra.

Por parte guipuzcoana, un triunfo le daría para subirse a la parte media-alta de la tabla, y con dos victorias de renta sobre el Zamarat, una ventaja para nada desdeñable en una Liga Femenina de solo 14 equipos y en la que las diferencias a final de campaña serán mínimas.