Natxo MATXIN
Fuera de los puestos de descenso

La mejoría defensiva permite que el equipo se impulse hacia arriba

Arribas parece haberse olvidado de los cantos de sirena que le lanzó el Sevilla en verano, con el consiguiente enfado que se agarró por el hecho de que la escuadra navarra no aceptase el traspaso, y se le ve bastante más centrado, lo que repercute en su rendimiento.

La seguridad defensiva siempre ha sido una de las señas de identidad de Osasuna y la base que le ha permitido sacar la cabeza de situaciones apuradas. Sin embargo, y al igual que la solidez casera, esa característica tan suya de la escuadra rojilla estaba siendo cuestionada en los últimos tiempos. Fallos graves en la estrategia y goleadas como la de Anoeta habían puesto en tela de juicio la invulnerabilidad de la línea zaguera.

Paradójicamente, el nuevo sistema de juego propuesto por Javi Gracia, con una defensa bastante más retrasada a la que propugnaba Mendilibar, parecía en principio más proclive a evitar sustos por parte de los rivales. Sin embargo, esto no ha sido así en algunos momentos de la temporada, mostrándose el apartado destructivo como una de las facetas más importantes a corregir para enmendar la trayectoria del equipo.

Y uno de los factores importantes que están contribuyendo a esta mejora es el rendimiento de la pareja de centrales. A Lotiés le ha costado lo suyo congeniar sobre el campo con el resto de sus compañeros, especialmente en lo que a tirar la línea de fuera de juego se refiere, y Arribas parece haber dejado atrás los cantos de sirena que en verano le lanzó el Sevilla y el rebote que se cogió al no ser traspasado al conjunto hispalense.

El propio defensa madrileño admitió el progreso que se ha producido en el balance defensivo, no solo de los zagueros, sino de todo el equipo. «En los últimos partidos se ha visto, lo estamos haciendo bien. Incluso la gente de arriba está ayudando en defensa, se notan mucho las ayudas de los compañeros y, de esa forma, nuestra tarea es más fácil», explicó.

Sería idóneo mantener esa misma tónica, entre otros motivos, porque llegan encuentros de mucha exigencia para el conjunto navarro. «De aquí a Navidad tenemos cinco finales en las que debemos sacar el mayor número de puntos posible para mantenernos fuera del descenso y también está el aliciente de superar la eliminatoria copera porque lo más probable es que en la siguiente ronda, con permiso del Xátiva, nos esté esperando el Real Madrid», indicó.

«El Valencia puede despertar»

De momento, en lo que tiene que centrarse Osasuna es en su inmediato compromiso en Mestalla, donde se va a encontrar a un adversario herido, «al que no le están saliendo bien las cosas, pero que puede despertar en cualquier momento. En todo caso, tenemos que mirarnos a nosotros mismos porque, estando bien, somos un rival complicado. El Valencia es un gran equipo, con futbolistas internacionales, pero si jugamos bien atrás y aprovechamos las oportunidades, podemos hacer daño», resaltó Arribas.

Además, si de algo se puede aprovechar Osasuna con respecto al resto de equipos que están luchando por evitar las plazas de descenso es que «sabe vivir con la presión» porque «cuando ha estado más jodido es cuando ha dado la cara para salir adelante. Lo demostró el año pasado y lo está haciendo en la presente temporada», resaltó el central rojillo.

En todo caso, no escondió que el ánimo en el vestuario es muy diferente de verse en las posiciones de la quema a encontrarse fuera de ellas, pese a que «todo está muy igualado». «Es una semana más tranquila y las cosas se ven de otra manera», confirmó. Esperemos que ello no se transforme en relajación.