Fernando del Olmo, Iñaki Gonzalo, German Rubenach y Antton Troitiño son los cuatro presos políticos vascos que, teniendo aplicada la doctrina 197/2006, a día de hoy deberían ser excarcelados -según el listado de EPPK-, después de que la Audiencia Nacional decretara ayer la puesta en libertad de seis presos vascos cuya excarcelación solicitó la Fiscalía. Se trata de Kepa Solana Arrondo, Josune Onaindia Susaeta, Iñaki Zugadi García, Gabriel Zabala Erasun, José Ramón Martínez de la Fuente y Fernando Vicente Luis de Astarloa, este último acogido a la denominada «vía Nanclares».

José Ángel Biguri finalmente salió a primera hora de ayer del centro penitenciario de Martutene, tras permanecer preso los últimos 24 años. Aunque la Audiencia Nacional envió el auto de libertad el martes, la prisión donostiarra argumentó no haberla recibido, por lo que sus familiares tuvieron que esperar un día más. A la salida aguardaban numerosos familiares y allegados del de Aiaraldea, uno de los reclusos que figura en la lista médica de Jaiki Hadi al encontrarse enfermo.

La Audiencia Nacional también acordó la libertad definitiva de Ismael Miquel Gutiérrez, el calificado falsamente como «último preso de los GAL», que está en tercer grado desde 2002, tal y como desveló GARA.

El primero de los seis presos vascos que ayer recobró la libertad fue, según informó la agencia Efe, el legazpiarra Kepa Solana, que abandonó la prisión de Bonxe pasado el mediodía. Ya por la tarde, poco antes de las seis, el pasaitarra Gabi Zabala salió de la cárcel asturiana de Villabona, y unos minutos más tarde abandonaron la prisión de Murcia II Josune Onaindia e Iñaki Zugadi, ambos de Barakaldo y padres de una hija con la que pudieron abrazarse ya en libertad.

Sobre esa hora también salió de Logroño el gasteiztarra José Ramón Martínez de la Fuente.

Escritos ante la Fiscalía

Horas antes de estas últimas seis excarcelaciones ordenadas ayer por el tribunal de excepción, las localidades de Legazpi y Galdakao recibían, sobre las 23.15 y las 01.30, a los expresos Juan Ignacio Delgado y Jabier Martínez, respectivamente.

Precisamente, el delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, presentó ayer sendos escritos ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional, al considerar que «los actos podrían haber vulnerado la leyes de protección y reparación de las víctimas de ETA, y que podrían constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo», según informó Efe.

Estas mismas fuentes informaron que en uno de los escritos Urquijo informa de que en la noche del martes entre treinta y cuarenta personas participaron en la bienvenida a Delgado Goñi en Legazpi y de que hubo lanzamiento de cohetes y «repique de campanas en una iglesia próxima».

En otro escrito, el delegado del Gobierno español informó de que unas cien personas recibieron en Usansolo, en el municipio de Galdakao, a Jabier Martínez Izagirre, alías Jabier Usansolo. Urquijo destaca que se ondearon ikurriñas y que se lanzaron cohetes.

Desde que Estrasburgo dio la razón a la tafallesa Inés del Río el pasado 21 de octubre, cerca de medio centenar de presos (entre los pertenecientes al Colectivo de Presos políticos Vascos y los adscritos a la denominada «vía Nanclares»), han abandonado la cárcel habiendo cumplido más años de los que les correspondía legalmente.