Joseba VIVANCO
Tras el Celta esperaría el Betis, luego Atlético o Valencia y en una hipotética semifinal el Madrid

Una Copa envenenada

De una sola semifinal alcanzada en la anterior década, en la última los rojiblancos han llegado a otra y a dos finales en el torneo.

La Copa, ese objeto oscuro del deseo rojiblanco, está ya a la vuelta de la esquina, con el Celta de Vigo como primer escollo. El corto transitar del actual entrenador Ernesto Valverde en el torno del KO defendiendo los colores del Athletic desde el banquillo se asemeja mucho al del propio equipo en los últimos años. Con Txingurri como técnico, los leones cayeron en la primera ronda ante el modesto Gimnástica de Torrelavega, para resarcirse en parte la temporada siguiente en que se plantaron en semifinales y besaron la hierba dolorosamente a los penaltis ante el Betis, en una de esas noches tristes de San Mamés.

El itinerario del Athletic en la Copa la última década ha sido igual de errático, aunque también es cierto que sus expectativas han superado con creces las de la década precedente. Entre las campañas 1993-94 y 2002-03, los bilbainos accedieron a una sola semifinal, la perdida ante el Real Madrid en 2002. El resto, un par de ocasiones hasta cuartos y poco más, casi siempre yéndose a casa en octavos, cuando no en dieciseisavos, como ante el Real Unión en 2003.

En la siguiente década, la que va hasta la actualidad, los rojiblancos también se han sumido en una montaña rusa, siendo eliminados como apuntábamos ante la Gimnástica o como el curso pasado ante el Eibar. Pero además de a una semifinal ante el Betis, el Athletic se ha plantado en dos finales en los últimos cinco años, ambas perdidas luego ante el Barcelona, su particular bestia negra en el torneo -los culés les eliminaron también en octavos en 2011-. Cerca estuvieron también de acceder a otra semifinal, si no hubiera sido por un Racing que en 2008 sentenció en la ida con un 2-0 en el Sardinero que luego San Mamés no supo dar la vuelta.

La Copa, el reto de los rojiblancos cada temporada, los partidos que más ambiente futbolero concitan en el Botxo, el torneo que más recuerdos trae a la memoria de la hinchada, llega coincidiendo ahora con el mejor estado de forma y clasificación liguera de los leones. Y, si los objetivos en el campeonato regular tienen la clasificación europea en mente, en la Copa las aspiraciones se hilan más finas ante el calendario que tendrían por delante los de Valverde de querer alcanzar una nueva final.

El primer escollo es el Celta, asequible a doble partido. El segundo, en ese cuento de la lechera que todo aficionado hace en su corazoncito rojiblanco, bien podría ser el Betis. De seguir adelante, ya en cuartos, el `coco' podría ser el Atlético de Madrid o, en su defecto, el Valencia. Y en esa hoja de ruta en que cada club sabe el camino de espinas que tiene hasta la final, en una antesala de la misma el rival bien podría ser el Madrid.

«Poder ganar la Copa, que es algo complicado, aunque nosotros en todo caso tenemos que seguir intentándolo», respondía Valverde hace poco por su máxima ilusión. Un deseo difícil esta campaña habida cuenta de que el calendario no se parece en nada al de los dos años en que se alcanzaron las finales.

«No pensar en el cuadro»

Athletic y Celta velan armas para ese primer cruce copero. En los de Valverde, la enfermería está por fin vacía, con todos los efectivos a disposición del técnico. Ayer, fue uno de los capitanes rojiblanco el que habló tras el entrenamiento, Andoni Iraola, para evidenciar lo sabido, que «es una competición especial para nosotros y distinta, no te permite tener un día malo, empezamos con rival de Primera y hay que competir a tope para obtener un buen resultado».

A los gallegos les cuesta mucho hacer gol en su casa, mientras el Athletic está haciendo goles casi siempre, excepciones hechas solo en Los Cármenes y el Calderón. «Son 180 minutos y sabemos que los goles fuera son importantes, queremos poner la eliminatoria a favor de cara al partido de vuelta», subrayó el de Usurbil, para quien «no tenemos que pensar en el cuadro, tenemos que pensar en pasar a la siguiente ronda».

Iraola prefiere ir «año a año» y renueva hasta 2015

Athletic y Andoni Iraola hicieron pública ayer su renovación por un año, hasta junio de 2015, por lo que el jugador cumplirá doce temporadas en las filas rojiblancas. El futbolista de Usurbil, de 31 años, lleva desde la campaña 1999-2000 en Lezama, a donde llegó del Antiguoko, y dio el salto al primer equipo en la 2003-2004 precisamente de la mano de su actual técnico, Ernesto Valverde. El indiscutible lateral derecho se mostró «muy contento y agradecido» con la entidad por darle la oportunidad de seguir. «Estoy deseando que las cosas vayan en la buena línea como hasta ahora», afirmó.

Sobre el hecho de renovar por solo un año, Iraola explicó que siempre ha sido partidario de los «contratos cortos», aunque las dos últimas renovaciones habían sido por dos temporadas. «Ya vamos cumpliendo años, y me siento más cómodo renovando temporada a temporada», aclaró el defensor. «Ha sido una negociación normal. Llevo muchos años aquí, he tenido esa suerte y también es verdad que he contado con la confianza de los técnicos que he tenido, en general todos buenos entrenadores. Es una señal de que vamos para arriba», explicó sobre el acuerdo con el club.

Además, admitió que no se ha hecho planes a largo plazo, y declaró que, una vez cumplido el año de contrato, ya se verá «qué pasa», si bien dejó claro que «lo que va a marcar mi futuro va a ser el rendimiento, con el que la gente y el entrenador esté contento. Eso es en lo que me tengo que central únicamente», agregó. J.V.