Los leones merecieron al menos el empate

Abonados a las remontadas

Los rojiblancos pudieron sentenciar en la primera mitad y acabaron firmando en un fallo defensivo un resultado que les compromete.

CELTA 1

ATHLETIC 0

Un juego de cuatro mitades decía alguno que son estos partidos coperos. De momento, la primera fue del Athletic, la segunda del Celta. Quedan otras dos en San Mamés, que dentro de un par de semanas vivirá, a primeras de cambio, un clásico encuentro del KO, donde, desde luego, los leones no pueden perdonar tanto como hicieron ayer en los iniciales cuarenta y cinco minutos. No cobraron ventaja en el marcador pese a mandar y crear ocasiones, y sufrieron en la segunda parte hasta que llegó el tanto celeste, con el tiempo justo para reaccionar. Esta vez, sin embargo, la entrada de Aduriz y De Marcos no tuvo el efecto revulsivo esperado aunque el donostiarra la tuviera en sus botas. Espadas en alto para la vuelta, con un partido que será muy parejo a lo visto en Balaídos, dos equipos descarados para ir hacia adelante y un marcador peligroso el que se traen los rojiblancos frente a un Celta que para nada `tira' la Copa, como nos había vendido su técnico.

Salió con todo o casi todo Valverde, volviendo a confiar en un Toquero demasiado intermitente ayer, en exceso escorado, pero ofreciendo dos o tres asistencias desde la banda que pudieron acabar en gol. Beñat volvió a quedarse en el banquillo y repitió un Herrera más `guadiana' incluso que el `2' gasteiztarra.

Salieron briosos los de Luis Enrique y el Athletic le aceptó el órdago. Fue una primera mitad jugada a gran ritmo, intensidad que provocó demasiados fallos en las entregas, pero un equipo bilbaino que pronto le tomó el pulso a los celtiñas fue haciéndose con la pelota y contragolpeando con peligro en contadas pero clarísimas ocasiones. La tuvo primero Muniain que le pegó mal como es habitual en él, la tuvo Herrera a bocajarro para lucimiento del debutante guardameta Sergio, y falló de manera inexplicable San José -«la veía dentro», dijo-, que tras salvar un fuera de juego mal tirado por el Celta, la bajó y sin mirar a puerta golpeó fuera.

El Celta chutaba a gol por primera vez en el minuto 26, ante un buen Athletic que se iría de vacío a los vestuarios y casi lamentándolo más aun si Herrerín no saca con el pie un mano a mano con el joven Santi Mina, a cinco minutos del pitido.

Volvieron los mismos `onces' de la caseta y el partido cambió de dueño y de cariz. El Athletic, hasta entonces sustentado en un pletórico Iturraspe, un incansable Rico y un dinámico Muniain, metió el culo demasiado atrás, el Celta apretó, encontró juego, penetró por bandas, y fue un oportuno San José el que truncó en providenciales cruces más de una ocasión gallega.

El Celta inclinó el campo, Herrera y Toquero desaparecieron, Rico ya no robaba, Muniain se quedaba descolgado arriba, Susaeta se hacía más gris, Balenziaga sufría más, y con esas malas sensaciones llegó un error de Gurpegi, despejando mal una pelota que sonreía al listo Santi Mina en su choque con Herrerín, para cazarla y enviarla a la red. Antes, Muniain la tuvo en su enésimo pésimo golpeo culminando una atrevida jugada individual, que terminó enviando fuera por poco.

Con veinte minutos por delante Valverde maniobró y a la salida de Ibai sumó las de De Marcos y Aduriz. Los cambios surtieron efecto a medias. El Athletic se volcó, cambió la inclinación del encuentro y la tuvo Aduriz por dos veces, una, muy clara, en un chut desde la frontal que Sergio volvió a sacar a córner junto al palo. El partido se fue sin poder nivelar el marcador, con la sensación de llevarse un mal resultado visto el juego desplegado, sobre todo en la primera mitad. Toca remontar, algo a lo que San Mamés está acostumbrado. Se acerca una emocionante noche copera.

Valverde: «Un resultado peligroso para nosotros»

Ernesto Valverde, que vio el partido desde la grada por sanción, fue claro en sus impresiones, al reconocer que «nos llevamos un mal resultado» y que «el resultado es peligroso para nosotros». Y es que si el Celta marca en la vuelta, los bilbainos estarían obligados a anotar dos goles más «y eso es complicado en Primera división». Lamentándose por ese 1-0 que se traen para Bilbo, el técnico rojiblanco también se mostró convencido de que «merecimos un mejor resultado», reconociendo que «nos llevamos el pero de no haber marcado». Y es que el de ayer fue un encuentro «más emocionante que brillante», que mereció más goles. «Ha sido un partido muy disputado, con un primer tiempo mejor para nosotros y un segundo donde el Celta ha apretado y hemos sufrido por momentos». Para Valverde «sinceramente era un partido de empate», pero ahí han estado también los porteros para evitarlo, en su caso Herrerín, del que destacó «ha estado muy bien». J.V.