IKUSMIRA
IKUSMIRA

Israel se ríe de Kerry, de la Autoridad Palestina, de los israelíes y de la comunidad internacional

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, anunciaba a los cuatro vientos su interés en cerrar un marco de acuerdo con israelíes y palestinos que estableciera los principios básicos de una solución final de dos estados y permitiera ganar tiempo. Su anuncio ha quedado en agua de borrajas tras la intención del Gobierno de Israel de construir 1.400 nuevas viviendas en territorios anexionados. La bofetada a Kerry es monumental y el mensaje claro: «no continúes por ese camino, es inútil». El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, además de mirar por sus propios intereses, de intentar sostener una coalición con partidos que apoyan abiertamente la colonización y el apartheid, hasta el punto de aprobar en el Parlamento la anexión del valle del Jordán, con estas decisiones demuestra que no quiere ningún proceso de paz, que está engañando a Kerry, a los israelíes, al liderazgo palestino y a toda la comunidad internacional. Y, con ello, demuestra que hoy por hoy hablar de una hipotética solución de dos estados es una herejía del pasado, un imposible absoluto.

La pregunta resulta obvia: ¿cómo pueden dos partes repartirse un pastel si mientras negocian una de ellas no para de comérselo?