Según revelan las crónicas de historia, hay mapas que datan del 2.500 a.c. y que se atribuye a los babilonios el concepto plano de la superficie terrestre. Un griego llamado Tales de Mileto se encargó de sugerir la esfericidad de una planeta que, durante siglos, fue cuestionada.

Hemos descubierto la fisonomía cambiante de nuestro planeta en multitud de mapas que abrieron nuevas rutas que descifraban la incógnita de océanos que parecía infinitos y culminaban en límites dictados por cascadas amenazantes.

Con el paso del tiempo, cambió la fisonomía del planeta y la de los propios mapas y, hoy en día, el concepto «Tierra» resulta un tanto difuso gracias a la irrupción de un nuevo universo en expansión llamado Internet.

Con la irrupción en nuestras vidas de los dispositivos móviles y con la inestimable ayuda de la herramienta Google Maps, han cambiado por completo el concepto físico de la cartografía. Por ese motivo, y al igual que aquellos navegantes pioneros que no temían las cascadas que delimitaban el mundo, se ha pretendido dotar de forma el inabarcable universo virtual con la creación de un mapa de internet.

Durante diez años, un diseñador gráfico eslovaco llamado Martin Vargic ha elaborado este proyecto inspirándose en un proyecto anterior y tomando como referencia los mapas de «National Geographic». Inevitablemente, en un universo tan cambiante como internet, nada resulta eterno y, por ese motivo, Vargic ha asegurado que continúa desarrollándolo. Por el momento, el viajero virtual puede trasladarse a diferentes «continentes» entre lo cuales destacan dos: hardware -donde «habitan»- Apple, Microsoft, HP y demás emporios tecnológicos) y otro donde «residen» los servicios web -Yahoo, Facebook, Twitter, etc.-. Por el momento, los curiosos pueden acceder a este proyecto (cuyo precio ronda los 25 euros) a través de la página www.zazzle.com.