Joseba VIVANCO
El exportero Carlos Meléndez repartió sus trece temporadas entre ambos clubes

Mitad león, mitad perico

El eterno suplente a la sombra de Iribar, Agirreoa, Cedrún, Zubizarreta y N'Kono, jugó 13 partidos con el Athletic y 12 con el Espanyol.

Desde el propio Iraizoz pasando por Maguregi, Urkiaga, Biurrun, Pizo Gómez, Ayukar, Urzaiz, Lacruz, Lafuente o Corino hasta el propio Ernesto Valverde, cada vez que leones y periquitos se citan sobre el césped para ellos ha sido un partido especial por haber militado en ambas escuadras. Pero al aficionado rojiblanco si un nombre le viene a la memoria cuando Athletic y Espanyol se ven las caras en el terreno de juego no es otro que el de Carlos Meléndez (26 de enero de 1957), el eterno suplente ya fuera en el banquillo de San Mamés o de Sarriá, ambos ya despararecidos. La figura del portero interino por antonomasia pero en cuyo currículum figuran algunos títulos, pocos partidos eso sí, pero también alguna noche de gloria personal.

Siempre de la mano de Javier Clemente, ya fuera en el Arenas, primero, Basconia después, Athletic y luego Espanyol, Meléndez tiene reservado un hueco en el corazoncito de rojiblancos y blanquiazules. Arribó al club bilbaino en 1979 -junto a Santi Urkiaga- con Iribar aún calzando guantes, en la sonrojante etapa de Helmut Senekowitsch como técnico. Al Chopo le sucede en la titularidad Peio Agirreoa y Meléndez debe aguardar su oportunidad, que le llega entre las jornadas tercera a la octava de la temporada 80-81, pero ya con Iñaki Sáez en el banquillo.

Una sangrante derrota en Murcia (5-4) y un error suyo en casa precisamente ante el Espanyol (1-2) le cierran el paso, cediendo el testigo a Andoni Cedrún, heredado después y ya para largo por Andoni Zubizarreta a partir de la siguiente campaña, ya con el `Rubio de Barakaldo' al frente del equipo.

Carlos Meléndez debutó `con los mayores' un 16 de enero de 1980 en Copa contra el Munguia, con victoria rojiblanca 8-0. Con el Athletic estuvo 7 campañas y disputó 6 partidos de Liga, 3 de Copa y 4 de la Copa de la Liga, siendo partícipe de tres títulos. Sus últimos minutos fueron ante la Real Sociedad en San Mamés en este último torneo, hasta que en la 86-87 -al mismo tiempo que Zubizarreta hacía las maletas hacia Can Barça- recibe la llamada de su amigo Javier Clemente para ir al Espanyol y competir con el intocable camerunés Thomas N'Kono. Una inoportuna hepatitis contraida mientras asistía el Mundial de México lastró su nueva singladura perica. En seis campañas solo jugaría una docena de partidos, un escaso bagaje pero que le dejaría para el recuerdo dos citas en las que Meléndez se erigió en protagonista.

En la UEFA, una baja por lesión del guardameta africano le permite disputar la vuelta de cuartos de final en la antigua Checoslovaquia. Con 2-0 de renta, deja su portería a cero en la visita al Vitkovice en una gran actuación suya. En la ida de semifinales, repite, pero a pesar de su buen hacer, caen 2-0 en Brujas. El Espanyol remontaría y caería luego ante el Leverkusen en la tan recordada final a doble partido, pero con N'kono de portero. Su otro gran día y por el que muchos espanyolistas le recuerdan, fue en la eliminatoria de ascenso ante el Málaga, en 1990, que se dirimió a penaltis; en la muerte súbita, le detuvo al malaguista Villa su disparo, a pesar de la fisura en una costilla con la que jugó aquel día.

«No lo tuve fácil cada vez que me tocó jugar, pero siempre actué con profesionalidad», resumió su trayectoria. «No me sentí inferior a ninguno de los compañeros de demarcación que tuve y no hablo del Chopo», dijo no hace mucho en una entrevista. Colgó los guantes con 36 años y la insignia de oro y brillantes espanyolista.

¿Quién anotará el gol 4.455 del Athletic en Liga?

Matemáticamente no es un número perfecto y en lo futbolístico tampoco es un número redondo, pero el Athletic está a falta de un solo gol para alcanzar esta, cuando menos curiosa, cifra de 4.455 tantos en Liga en su historia. Es sabido que el primer gol en el viejo San Mamés lo anotó el gran Rafael Moreno `Pichichi', aunque el honor de haber hecho el primero oficial en Liga le corresponde a Bergaretxe, un 10-2-1929 en Atotxa. A partir de ahí, el gol 1.000 fue obra de Rafa Iriondo frente al Valladolid, en 1948; el 2.000, de Latorre en Valladolid, en 1963; el 3.000, Liceranzu ante la Real Sociedad en 1984, y el 4.000 Santi Ezquerro en diciembre de 2004 ante el Zaragoza. J.V.

Nueva iluminación para mejorar el césped

El Athletic va a instalar en San Mamés dos módulos de iluminación para facilitar el crecimiento del césped en las zonas más sombrías del terreno de juego durante el invierno, según anunció ayer la entidad rojiblanca. Estos módulos se utilizarán hasta el final de la temporada con el fin de «evaluar la efectividad de los sistemas» que ya se utilizan en otros estadios de Primera División, como el Santiago Bernabéu, Camp Nou o Cornellà-El Prat. En su última rueda de prensa, el presidente, Josu Urrutia, informó de que el club trabajaba para mejorar el estado del césped instalado en setiembre. J.V.

«Quien más incómodo esté será el que pierda», pronostica Rico

Mikel Rico aprovechó su presencia ayer en sala de prensa en Lezama para agradecer a los médicos del club la rápida asistencia a su tío el día anterior, el cual se recupera satisfactoriamente del infarto sufrido. El de Arrigorriaga está seguro de que este domingo no se sentirá huérfano por la ausencia de Iturraspe, un puesto que Valverde cubrirá quién sabe si con San José, Morán o Herrera, ya que Beñat sigue sin entrenarse. Sobre el partido ante el Espanyol, Rico tiene claro que «es un buen bloque, un equipo aguerrido como los de Aguirre. Nosotros somos un poco similares, de hacer partidos incómodos para el rival y probablemente quien más incómodo esté será el que pierda». El rojiblanco no hace cuentas y solo piensa en mantener la cuarta plaza. J.V.