Bidasoa recibe hoy en Artaleku al Gijón (19.00, Casado y Vera -Andalucía-), otro recién ascendido, pero que se ha adaptado muy bien a la Liga Asobal, y que a estas alturas tiene ya la permanencia al alcance de la mano, con 16 puntos. El portero Savic, su lateral izquierdo de 21 años Alex Costoya -segundo mejor goleador de la Liga-, el veterano extremo Pellitero -que tira los penaltis- y el pivote Angel Paraja constituyen la columna vertebral del equipo, donde también destaca el central bosnio Cakic, muy hábil en aprovechar los espacios que provoca la atención de las defensas sobre Costoya.

De cara a este partido, y al resto de la Liga, el técnico bidasotarra Fernando Bolea ha modificado su discurso de las últimas jornadas, a la vista de que su plantilla ha acusado la presión y se ha visto superada por la importancia que se había dado a los partidos ante Aragón y Valladolid, lo que ha conducido a que rindiera incluso muy por debajo de su nivel habitual.

Bolea reconocía que el equipo «no ha sido capaz de canalizar esa ilusión generada con la opción de salir del descenso y, a veces, cuando vas con muchas ganas, lo único que haces es liarla y son peajes que hay que pasar», para añadir a continuación que «el equipo tiene que sobreponerse y recuperar el juego alegre que ha realizado durante toda la temporada. Estamos trabajando para ganar al Gijón -añadía- y eso pasa por superar estas decepciones y corregir los errores que hayamos podido cometer, pero estoy convencido de que el sábado podemos sumar los dos puntos si los jugadores están finos y acertados».

De momento, se trata de retirar la losa de responsabilidad que había recaído en los jugadores para centrarse en recuperar la alegría en el juego, «no vale mirar hacia atrás -resumía Bolea-, es necesario cambiar la actitud, dejar las dudas y jugar con confianza porque, si no, es imposible».