Juanjo BASTERRA
RESISTIERON EN EL PORTAL

La presión de los vecinos de Santutxu evita el desahucio

La fuerza en la defensa de una vida digna reunió ayer a vecinos de Santutxu, miembros de la PAH Bizkaia, de la Asamblea de parados y concejales de EH Bildu para impedir que una mujer y su hija fuera desalojadas por la fuerza por orden de Kutxabank. Se paró y la coalición pidió al Ayuntamiento que actúe en favor de los necesitados, no de los bancos.

La presión y defensa que ejercieron ayer los vecinos convocados por la Asociación de Familias de Santutxu, junto a concejales de EH Bildu, miembros de la PAH Bizkaia y la Asamblea de Parados de Bilbo evitó el desalojo a la fuerza de Maite Villanustre y su hija del piso. que «es toda mi vida y donde ha nacido mi hija».

Desde primeras horas de la mañana comenzaron a concentrase ante el portal de la vecina de Santutxu personas que habían decidido poner difícil el paso a la comisión judicial que obligaría a salir de la vivienda a las dos mujeres por orden de Kutxabank. Cuando se acercaba la hora de la cita (10:15 horas) llegó un coche patrulla de la Ertzaintza, poco después dos furgonetas y varios más de la Policía Municipal de Bilbo, pero su llegada lo único que logró es que los concentrados gritaran más consignas en contra del desahucio. «Kutxabank, desahuziorik ez!», «Hay solución, banqueros a prisión» y «Este desalojo lo vamos a parar».

Veinte minutos después llegaron otras dos furgonetas de la Ertzaintza, mientras que los enviados del Juzgado no paraban de hablar por el móvil. Hasta que, media hora después de la cita, un policía municipal dijo que no se llevaría adelante el desalojo. Entonces, se produjo una explosión de alegría y júbilo por parte de los concentrados que comenzaron a gritar «Sí, sí se puede».

La presión en Santutxu fue clave, porque en torno al portal de Villanustre y su hija se concentraron muchas personas, que estaban dispuestas a resistir de forma pacífica.

Después se supo que el abogado de BBK (Kutxabank) se puso en contacto con el abogado de la afectada para hacer una propuesta de acuerdo. Los vecinos destacaron esta «pequeña victoria, pero victoria», pero recordaron que «no aceptaremos que nuestra vecina sea expulsada. Estamos con ella en defensa de una vida digna. No puede ser que por quedarte en paro te veas privada de la casa que es parte de tu vida», precisaron varios vecinos de Santutxu.

David Lopategi, concejal de EH Bildu, explicó que «ayer -por el lunes- se reunieron en Bilbo los causantes y avaladores de lo que está pasando en Santutxu. La sociedad salió a la calle para responder a la troika porque no acepta su modelo político y económico basado en la economía que no respeta ni a la vida ni a las personas, que pone en el centro sus políticas de lucro económico de grandes empresas transnacionales de la economía especulativa». Por lo que añadió que «las mismas personas que salimos a denunciar a la troika y sus cómplices somos los que hoy hemos estado defendiendo a dos vecinas nuestras para que no se queden en la calle».

Medidas contra los bancos

El concejal de EH Bildu añadió que «tanto ayer como hoy los dirigentes del capital se han encargado de mandar a la policía para mediante el uso de la violencia proteger a los poderosos, porque sus discursos de competitividad y crecimiento económico olvidan todo lo referente a derechos sociales y derechos humanos».

Por este motivo exige al Ayuntamiento que preside Azkuna que adopte medidas «contra los desmanes de la banca». Lopategi recordó, por otro lado, que esta semana se cumple el primer aniversario de que el vecino de Ibarrekolanda José Antonio Diéguez, de 50 años se quitara la vida antes de que le echaran de su vivienda.

El concejal interpeló a las instituciones porque «pueden hacer mucho más que meros asesora- mientos, que no evitan estas situaciones. Es hora de dar más pasos» y apuntó que uno efectivo sería «sacar el dinero público de las entidades financieras que ejecuten desahucios, como Kutxabank, que dijo que no iba a ejecutar más desahucios, pero es la entidad financiera que más desaloja».