ELA organizó ayer una jornada en Bilbo sobre «El sistema de la deuda y la auditoría ciudadanía». Durante toda la mañana se analizó esta problemática que obliga a los estados a ser dependientes del pago de grandes sumas de dinero, que detraen gasto social necesario para el conjunto de la población, máxime si la crisis económica se mantiene. Maria Lucia Fattorelli, auditora y coordinadora de la Auditoría Ciudadana de la Deuda en Brasil desde 2001 y colaboradora con el proceso que se produjo en Ecuador, explicó que «si no cambiamos el modelo, aunque anulemos la deuda, mañana el sistema creará otra».

A su juicio, es necesario que esa problemática, que en América Latina «se conoció y todavía se sufre», se extienda entre la población porque «una estrategia de la deuda para que no se conozca es que no se hable del problema».

Dejó claro que detrás de la deuda pública hay «muchos intereses sospechosos de la gran banca» y admitió que «este tema genera un expolio de recursos públicos, que no se muestra para evitar que mucha gente tome el camino de la protesta».

Citó que en un estudio de Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, titulado «Sostenibilidad de la deuda pública: España en el contexto europeo», se confirma que «una de las secuelas más preocupantes del largo periodo de crisis de la economía española es el acelerado crecimiento del endeudamiento del sector público».

Es casi un billón de euros, que prácticamente coincide con el PIB, lo que provoca cada año el pago de unos intereses que sobrepasan los 36.000 millones, que se detraen de las arcas públicas: de los servicios, de las políticas sociales y de las inversiones, «lo que es un problema».

Ese peligro se vivió en América Latina. Fattorelli afirmó que «Brasil, que es un país rico en todos los sentidos, pero es muy desigual» y añadió que «esta realidad se desarrolló en las últimas cuatro décadas por la deuda. Es muy difícil reconquistar la situación anterior».

Para esta experta, es necesario que en Europa se denuncie la deuda ilegítima «porque eso ayudará a denunciar esa estrategia del poder económico». A su juicio, «hay que dejar de utilizar al Estado en favor del sistema financiero privado».

Ante una pregunta sobre el expresidente Lula da Silva, que la semana pasada estuvo en Bilbo en Iberdrola, dijo que «causó decepción» y en el periodo de su Gobierno «los bancos tuvieron ganancias impresionantes».

En el encuentro, Julio Duchatel (del CETIM) habló de los macroeventos deportivos, que «son el cauce fundamental que tiene el neoliberalismo para penetrar en países emergentes» y «disciplinar a la población» y también participó Antonio Sanabria, de CADTM, que diseccionó las consecuencias de la deuda.