Alvaro Reizabal
Abogado
JO PUNTUA

Gestos

Lo de «háblame en cristiano» no es sino una castiza expresión para hacerte ver que el que oye no sabe euskera, y que en consecuencia, y por cojones, tienes que hablar en la lengua de los dioses

El discurso oficial en los medios de obediencia española, el políticamente correcto, el que a diario se filtra para su divulgación gota a gota desde las direcciones de los partidos, sean del signo que sean, insiste continuamente en descalificar a los abertzales tachando el discurso nacionalista de radical, fanático, intolerante, antidemocrático, excluyente y otras lindezas por el estilo. Calificativos que se contraponen a los de ponderación, virtudes democráticas, imperio del estado de derecho, etc. Si los catalanes, los gallegos o los vascos exigen su derecho a decidir son unos fanáticos excluyentes y su discurso no hace mas que generar división y enfrentamiento. Es una imposición, que además les llevará a la ruina porque quedarán fuera de Europa gracias al voto de España, que ya no será su Madre Patria. Pero en cambio, cuando los españolistas proclaman que el derecho a decidir no asiste a los pueblos que lo reclaman, sino a todos los españoles, no están fomentando la división ni el fanatismo, sino los valores democráticos emanados de la Constitución.

El Aberri Eguna es una fiesta sectaria, frente a otras integradoras como el Dia de la Raza, la Fiesta nacional o el de las Fuerzas Armadas.

Hablar en euskera es discriminatorio si hay alguien que no lo conoce, algo que, por desgracia, casi siempre ocurre, pues el que no lo sabe puede pensar (malpensar mas bien) que están hablando mal de él, algo que ni se le pasa por la cabeza cuando un grupo de ingleses habla en su idioma aunque el malpensado no tenga ni pajolera idea de esa lengua. En cambio, lo de «háblame en cristiano» no es sino una castiza expresión para hacerte ver que el que oye no sabe euskera, y que en consecuencia, y por cojones, tienes que hablar en la lengua de los dioses.

Hace unos días tuve ocasión de realizar un bonito paseo que va desde Tolosa hasta Urkizu, en Gipuzkoa y que pasa por el monumento al poeta Lizardi. El camino, que pasa por la fuente de Damaiturri, esta jalonado por viejas traviesas de ferrocarril clavadas en el suelo y en cada una de ellas una placa metálica reproduce un poema en euskera del propio Lizardi. A día de hoy todos los autodenominados constitucionalistas proclaman su amor por el euskera, valor cultural y bla, bla, bla, pero las placas y sus poemas están literalmente cosidas a balazos y, por el tamaño de los impactos, puede decirse que con munición de considerable calibre. Gesto por la Paz.

Cuando me estaba quitando las botas, oigo en la radio que en vísperas del Aberri Eguna dos jóvenes han violentado los mástiles de las banderas que ondean en el Ayuntamiento de Donostia y se han llevado la Ikurriña y la enseña de Gipuzkoa, siendo posteriormente detenidos en las inmediaciones. La noticia posterior fue, junto a tan respetuosa y democrática actuación, que uno de los detenidos era -supuestamente- sobrino de Odón Elorza exalcalde de la ciudad durante 20 años como candidato del PSOE. Gesto de los chavales por la tolerancia.