Raimundo Fitero
DE REOJO

Sigue


Aunque no lo parezca, sigue el fútbol. Y sigue con unas audiencias considerables, por lo que las declaraciones de un representante de Mediaset al caer eliminada la selección española relativizando los daños, se basaban en un estudio real. Perderán unas décimas de su porcentaje de audiencias. Otra cosa es que los patrocinadores bajen. No es lo mismo sin una conexión más emocional con lo retransmitido más allá de las supuestas vinculaciones futboleras.

Sigue el fútbol y sigue el goteo de noticias sobre TVE, ahora sobre una supuesta desaparición de TDP, donde se ven los caballos de carreras y algunas tertulias futboleras, pero amenazan con fusionarla con La 2. Y otras cosas más peregrinas. Hacienda parece que les suelta graciosamente ciento y pico millones de euros para tapar los boquetes y socavones en su economía pero sigue con su descerebramiento, ¿no será una obsolescencia programada desde su nacimiento? Todo puede ser, pero es un desastre total y absoluto.

Nadie dice mucho de ETB, pero la cosa no anda muy bien. Visto desde fuera, parece estar en un bucle eterno, en sus canales 3 y Sat. Uno se siente como una rata enjaulada dando vueltas constantemente a la rueda que no avanza. Siempre que paso por estos canales están con las bromas de cámara oculta de ambiente nórdico y reacciones depuradas y la broma de cámara dura que son las reposiciones hasta la náusea de «Vaya semanita», el embrión de los siete, ocho quince apellidos vascos. Preguntando pronto y mal, ¿para qué sirven estos canales con este tipo de programación?

Y lo que sigue cada vez con más bríos es la Iglesiasdependencia política y televisiva. En ese programa que no me convence nada, pero que se mantiene en Telecinco, «Hable con ellas», apareció nada menos que Bertín Osborne. Una entrevista incalificable. Pero de repente todo se animó. Apareció Pablo Iglesias, Podemos, Venezuela, las mentiras y acusaciones del manual de derechas del señorito andaluz y la defensa de una de las co-presentadoras. Y se armó. Ayer martes, solamente se hablaba de este incidente. Pero ahí está Pablo Iglesias, en el Parlamento europeo donde se va a convertir en figura de mayor proyección. Los demás ladrando.