«Dos vidas» ha sido comparada con «La vida de los otros», debido a que presenta una trama de espionaje que abarca desde el fin de la guerra hasta los años 90, indagando en los archivos de la antigua RDA y de la Stasi. La protagonista es una mujer noruega, con un pasado oscuro en la Alemania del Este. La investigación asociada a una demanda judicial contra el Gobierno noruego servirá para sacar a la luz su caso, con unas consecuencias inesperadas.

Lo que plantea la película es el problema de identidad en una Europa sometida a constantes cambios históricos, y que marcó especialmente a los hijos de la guerra. Retrata a quienes no pudieron identificarse con una nacionalidad, ni tan siquiera llegar a pertenecer a una familia.

Fuente de vida

La protagonista sufre los daños colaterales de ciertas políticas herederas del nazismo, y cuyas fatales consecuencias alcanzan hasta nuestros días. Todo es culpa del proyecto lebensborn, que Himmler puso en marcha para preservar la pureza de la raza aria, separando de sus madres a los hijos que los oficiales de las SS tuvieron con mujeres de países ocupados. Su traducción es «fuente de vida», pero fueron popularmente llamados «hijos de la vergüenza». La película checa de Milan Ciejlar «Proyecto Lebensborn», explicó en 2000 muy bien lo ocurrido en aquel país. El alemán Georg Maas, al adaptar un libro de Hannelore Hippe toca la vertiente noruega del problema.

Noruega aparece como un país neutral en aparente calma, hasta que el viejo conflicto llama a la puerta. Una familia se verá afectada, hasta el punto de que toda su forma de vida será cuestionada. Pudiera parecer un drama individual, pero el victimario traspasa las capas sociales.