Raimundo Fitero
DE REOJO

Decapitados


A la cadena Fox le pilló promocionando una serie, «Sleepy Hollow», con una campaña global bajo la llamada de un «Día sin cabeza» (Headlees day) con la difusión del vídeo con la supuesta decapitación del periodista estadounidense Steven Sotloff a cargo de un supuesto miembro de una supuesta organización que se llama en la prensa intervenida occidental Estado Islámico. Inciso de autodefensa propio: pongo «supuesta decapitación» porque yo no he visto todavía imágenes del supuesto periodista decapitado. Y todos las demás suposiciones son de índole proteccionista, garantista, porque hay cosas que cuestan tragárselas sin más porque estamos muy escarmentados con los vídeos preparados. Seguimos.

La cadena pidió perdón por la coincidencia, pero se ha desatado una pequeña tormenta mediática al respecto. Estamos ante un clásico de la ciencia ficción, ahora en formato serie, de gran éxito por cierto, y que se proclame un día sin cabeza, debería ser tomado como una bella metáfora de nuestra vida, de nuestra política o de nuestra programación televisiva. Que salgan las imágenes crueles, sin analizar, muy editadas, pero muchísimo, con tomas de varias cámaras de un varón en el desierto, con vestido de Guantánamo, y detrás un embozado caballero con un puñal en la mano, debe entenderse como casualidades desastrosas.

Si hubiera que pedir perdón, ¿quién debería ser el primero en hacerlo? ¿Quién mandó emitir el vídeo apócrifo? Yo creo que los responsables de Fox tuvieron muchos reflejos y aprovechando la circunstancia sobrevenida ha aumentado su incidencia publicitaria pidiendo perdón y retirando, o haciendo ver que retiraba, su promoción. Son momentos de decisiones rápidas y urgentes y la maquinaria de promoción de los canales son difíciles de parar cuando no hay convencimiento absoluto.

Pero ya puestos, lo del día sin cabeza, en su parte más imaginaria, menos gore, parece una buena manera de establecer un diagnóstico ambulatorio para nuestros tiempos. ¿No somos todos unos raros individuos que vamos de un lado a otro sin utilizar demasiado la cabeza? ¿A dónde vamos, de dónde venimos? Me estoy metiendo en un charco por escribir sin cabeza. Corto.