BALMASEDA 0

ATHLETIC 3

Hacía demasiados años que el Athletic no pisaba Balmaseda y lo hizo ayer para festejar el centenario de la entidad encartada. Una celebración que Ernesto Valverde aprovechó para ver a los menos habituales, incrustando eso sí en el once a Gurpegi en la medular por delante de Morán -el técnico quería probarle ahí- y a Susaeta, situando a Toquero en el lateral diestro, a Bustinza y Etxeita como centrales, fijando en la banda a Viguera y en punta a un Guillermo que no dejó escapar la oportunidad de anotar dos goles y firmar un enorme trabajo.

En el banquillo, junto a Iraizoz y De Marcos, que no jugaron un minuto, un Kike Sola que cada día tiene más cantado su ostracismo. Ayer dispuso de 45 minutos, anotó un tanto, pero no solo falló dos o tres claras ocasiones, sino que se le vio lento, encrespado y hasta airado en alguna ocasión con Guillermo o Aketxe por lo asistirle.

Fue en encuentro con ritmo, nada parecido a esos `bolos' de pretemporada, competido, en el que el Balmaseda fue un muy digno rival porque se defendió bien y nunca renunció al ataque, pero el Athletic llevó el mando y acabó goleando, sobre todo en una segunda mitad en la que los leones impusieron su condición física y destreza.

Buenas sensaciones las que trasmitió Guillermo, sobre todo en la segunda mitad, los detalles técnicos de Aketxe en un partido apropiado para lucirse, la batuta de Morán, la seriedad de Bustinza, las buenas prestaciones que ofrece Viguera... y poco más. Toquero, de lateral, sufrió en el puesto en la primera mitad y fue un extremo puro en la segunda. Las dimensiones del campo y la falta de espacios determinaron sobre todos los primeros 45 minutos, menos lucidos, pero ya tras el descanso el Athletic impuso su condición y dispuso de numerosas ocasiones para ampliar la goleada. Minutos para unos cuantos jugadores y satisfacción general.