Los peores presagios se vieron ayer confirmados en el encuentro que mantuvieron los representantes del comité de empresa con los directivos de la multinacional italiana Candy Hoover (propietaria de la planta desde el año 1992) que se desplazaron hasta Bergara.

Tal y como se temían los trabajadores, la dirección anunció el «cese definitivo» de la actividad de la fábrica, dedicada en exclusiva a la fabricación de lavadoras de carga superior, que se trasladará a una de las plantas que posee en China. El argumento esgrimido es la «deteriorada situación» que atraviesa el sector del electrodoméstico y su escasa «competitividad» en el continente europeo, lo que hace «más rentable» su fabricación en el país asiático. La dirección de la empresa asegura que tratará de negociar las condiciones «menos traumáticas posibles» para la extinción de los contratos laborales.

Sin embargo, el comité de empresa (compuesto por 4 delegados de ESK, 4 de ELA, 3 de LAB, 1 de CCOO y 1 de UGT), subraya que la planta de Bergara «es viable y tiene futuro».

Por ello, asegura que «queremos que Candy siga produciendo en Bergara. No nos importa que la empresa haya venido con la decisión tomada y sin ningún tipo de alternativa a la continuidad», remarcaron los miembros del comité, al tiempo que anunciaban que van a «luchar por el mantenimiento» del empleo. De hecho, al término de la reunión, llevaron a cabo una sentada a la entrada de la fábrica e impidieron la salida de los directivos, hasta que la Ertzaintza les conminó a abandonar la protesta.

Por la tarde, llevaron a cabo una manifestación que recorrió las calles de la localidad, al tiempo que anunciaron nuevas movilizaciones en próximas fechas, que comenzarán hoy a las 10 con una caravana de coches. También hoy se reunirán con representantes de la Diputación para analizar la situación.

Lavadoras «Otsein»

La planta de Candy en Bergara se inauguró en el año 1942 y desde entonces ha sido una de las principales industrias de Bergara, sobre todo en la década de los 80, cuando fabricaba las conocidas lavadoras «Otsein» y daba empleo a más de 600 personas, muchas de ellas mujeres.

A partir de entonces, sin embargo, la plantilla ha ido reduciéndose paulatinamente hasta llegar a los 152 con que cuenta en la actualidad.

Según explicaron fuentes del comité, la actividad productiva de Candy se desarrolló con normalidad hasta el mes de julio, si bien a la vuelta de las vacaciones, en setiembre, comenzaron a aplicarse distintos ERE por lo que ese mes no trabajaron ni un solo día y solo seis días este mes de octubre.

El Grupo Candy cuenta actualmente con ocho plantas productivas además de la de Bergara: una en Italia, una en el Estado francés, dos en Turquía, dos en Rusia, una en la República Checa y una en China. En los últimos diez años, ha cerrado tres plantas productivas en Italia, cuatro en Gran Bretaña y una en Portugal.

Ayuntamiento

Tras conocerse la noticia, el Ayuntamiento de Bergara aseguró que el cierre de Candy supone un «enorme» golpe para el tejido económico de la localidad, además de para los trabajadores directamente afectados por esta medida.

El consistorio bergaratarra traslada su solidaridad a los empleados afectados, así como a sus familiares y allegados, y expresa su preocupación por la pérdida que está sufriendo el tejido industrial de la comarca.

El Ayuntamiento critica además la pérdida de puestos de trabajo y de poder adquisitivo, así como la precariedad laboral y la deslocalización de empresas que esta situación conlleva.

La corporación señala finalmente que continuará trabajando «en favor de un futuro mejor» y anuncia que se esforzará por estudiar las oportunidades que puedan producirse.