La travesía por montaña de una localidad a otra es una actividad tradicional en nuestro deporte. En «Mendia» os sugerimos una original ruta, bien comunicada desde la capital guipuzcoana, para descubrir la vertiente Sur de los montes Jaizkibel y Ulia, siguiendo el «camino de Santiago». Las montañas costeras citadas son el hilo conductor de esta excursión que nace en el alto de Gaintxurizketa, a donde llegará el mendizale con el euskotren Donostia-Hendaia. Los excursionistas de fuera de Donostia podrán aparcar el coche en el parking público de la plaza Easo junto a la estación del topo.

En el punto de partida el caminante cruzará las vías de los trenes «Topo» y «Renfe», que no tiene apeadero, y seguirá una estrecha carretera entre caseríos, prados y tierras de labor que desemboca en la carretera local de Lezo. Atravesándola, continuará hacia la alargada montaña del Jaizkibel por una pista con indicación «Jatetxe Elortegi», que sin posibilidad de dudas asciende resueltamente hasta un depósito de aguas. Justo por detrás una senda donde se sitúa una fuente para los peregrinos conduce a los montañeros hasta la ancha pista arenosa del camino de Santiago por la cara sur del Jaizkibel, que une Guadalupe con Pasai Donibane y muy utilizada por BTT´s. Una vez en ella, se sigue a la izda, al W. Las flechas amarillas de Santiago son una referencia que acompañaran al deportista hasta Donostia. Tras una parte despejada el camino se introduce en un bosque mixto de coníferas y frondosas, salva diferentes caminos hacia Lezo y desciende resueltamente hasta la carretera del puerto del Jaizkibel. Aquí hay que seguir la carretera en ascenso durante 800 mts hasta la curva (señal aterpe Arrokaundieta), y por pista con cruce a la izda se llega a Donibane. Se sugiere, en ida y vuelta, llegar hasta el fuerte Lord John de recomendada visita, anexo al área recreativa de Arrokaundieta. Data del año 1838 y fue construido por los zapadores de la Marina Real Británica, tomando el nombre del comodoro Lord John Hay, y se alzó con el objeto de defender la villa de Pasaia de los ataques por tierra. Una estación temática recuerda la historia. El extremo W del baluarte, colgado sobre el «muro del monte Arrobi», ofrece una vista excepcional sobre la bocana del puerto, y allí nace en descenso una muy pendiente senda «pirenaica», (bandas blancas y alguna rojiblanca) pero algo cerrada por exuberante vegetación que «araña» al caminante experimentado, que increíble e inteligentemente llega hasta el paseo de «puntas» a la altura del castillo de Santa Isabel. Más cómodo es, tras disfrutar del panorama, retornar a la pista del camino de Santiago para finalizar en el embarcadero de la motora que llevará al mendizale hasta la otra orilla, ya en Pasai San Pedro.

La 2ª parte de la excursión lleva al caminante hasta la capital guipuzcoana. Seguirá por el paseo Punta cruces hasta su final y acometerá la inclinada ascensión de 157 escaleras hasta el faro de Senekozuloa y otras 118 gradas en mixto hasta el Paseo del Faro de la Plata que viene de Trintxerpe y que termina al pie de la almenada atalaya, cita descanso para el senderista y excelente mirador del océano y del litoral del Jaizkibel. A partir de aquí, la vía Santiago penetra en la montaña a través de un admirable y tradicional sendero a media ladera de Ulia-mirador sobre el Cantábrico- que pasando por la caudalosa fuente del almirante, los acueductos, y en cómodo paseo, llegará hasta el parking Mendiola. Aquí el «camino» toma la pista cementada ascendente hacia la cima (las flechas amarillas no llegan a la cumbre) pero en esta propuesta el deportista por la vereda que nace en Urrutitxo baserria a la izda, pasará por el merendero somital, centro de interpretación, área de recreo, Peñas de El Águila, Balleneros y el «Molino», para seguir por monte hasta la plazoleta de Ulia donde se recupera el camino de Santiago. A partir de aquí, el recorrido toma la «trinchera» del recordado tranvía de Ulía (1902-1921), al principio entre un bosquete de coníferas y frondosas, para por el balcón de Iradi-Arbola, (antiguo merendero) descender por el inclinado Pº Zemoria hasta las puertas de la ciudad del Bº de Gros y la Zurriola. Al senderista de fuera de la ciudad, no le quedará más que recuperar el coche.