Los datos del mercado laboral de enero cerraron la boca a quienes desde los gobiernos habían lanzado las campanas de la recuperación económica en toda su extensión por razones que nada tienen que ver con la realidad. De hecho, LAB señaló que «ahora que se empieza a hablar de la consolidación del crecimiento económico, es oportuno subrayar que uno de nuestros principales motivos de preocupación es el deficiente y lento ritmo de creación de empleo que acompaña el actual y supuesto escenario de recuperación económica».

Enero, en realidad, ha traído un jarro de agua fría, que ha vuelto a la cruda realidad a quienes vieron la salida a la crisis. Los datos muestran que un 16,30% de la población activa vasca se encuentra en el desempleo, lo que supone -como apuntó ELA- «6,4 puntos por encima de la tasa de paro media de la UE-28».

8.036 parados más

Son 221.593 personas, que suman 8.036 personas más que un mes antes, después de terminarse los contratos precarios de la campaña navideña. Hay, además, 21.128 demandantes de empleo, como reconoce la estadística oficial del Ministerio español de Empleo y Seguridad Social, que «no están inscritos en las listas oficiales, con lo que el paro real en Hego Euskal Herria se sitúa en 234.685 personas, lo que nos llevaría a una tasa de desempleo del 17,26%.

En un mes, por otro lado, se han dado de baja 12.709 afiliados a la Seguridad Social, una situación que complica la recuperación del mercado laboral.

Según los datos del Gobierno de Lakua, porque Lanbide congeló ayer sus estadísticas, el paro creció en Ezkerraldea en 1.334 personas; en Bilbo, hay otros 955 parados más; en Gasteiz, suman 856 parados en las listas de enero, y otros 525 en Donostia entre las zonas donde el desempleo ha apretado más y en la Ribera navarra aumentó en 1.642 personas, como indicó ayer mismo el sindicato ELA.

Como destacan las centrales sindicales, «la mayor parte de las 8.036 personas que han engrosado las listas del paro son mujeres procedentes del sector servicios», indicó LAB, que añadió que «mujeres y jóvenes son los dos grupos sociales más afectados por este aumento del paro anotando en ambos casos un incremento del 5,6%».

CCOO de Euskadi admitió que el incremento del paro «tiene rostro de mujer» y añade que «el 75% de las personas que se incorporaron al paro son mujer» en el escenario de la CAV.

Más de la mitad, sin prestación

Todos estos datos tienen, por otro lado, una consecuencia directa en las prestaciones económicas, porque el 55,27% de los desempleados no perciben prestación alguna, por lo que el drama se extiende mes a mes entre la población.

En este caso, ELA insistió en que ese porcentaje de desprotegidos a nivel económico es «un 7,3% más que hace un año», pero recordó que entre quienes sí tienen una prestación contributiva, que es la de mayor cuantía, solo alcanza al 25,1% de los parados; es decir, uno de cada cuatro, pero son «seis puntos menos que hace un año».

A este respecto la central sindical insistió en que «la prestación contributiva media ha bajado en la CAV en 26,8 euros hasta situarse en 903,1 euros, y en Nafarroa se ha reducido en 22,2 euros; es decir, 905,3 euros».

Como confirman los datos oficiales, el gasto en prestaciones se ha reducido en un 21,4% en Hego Euskal Herria, mientras que el paro «solo ha bajado un 2,5%», según matizó ELA, por lo que el desequilibrio es cada vez más profundo.

El otro elemento importante que se produce en enero es el afianzamiento de la contratación temporal y precaria. En Hego Euskal Herria se firmaron 5.952 contratos más, hasta alcanzar los 91.388 contratos. Pero, el 92,5% de los mismos tuvieron carácter temporal. En este caso, UGT Euskadi precisó que «los bajos salarios y el trabajo precario y a tiempo parcial no pueden ser las señas de identidad del mercado laboral vasco».

Retroceso calidad empleo

Porque, como añade CCOO de Euskadi, «no debemos perder la atención sobre el tipo de empleo que se está creando y la grave precarización de la nueva afiliación, ya que mayoritariamente es temporal y, sobre todo, a tiempo parcial».

En este sentido, LAB recordó en el análisis del mercado laboral que «también debemos seguir denunciando el duro retroceso sufrido en calidad de empleo, tanto en condiciones laborales como salariales». Porque, como explicó, «la creciente expansión del empleo a tiempo parcial y el hecho de que el 92,5% de los contratos firmados sean temporales, amenazan con generalizar la precariedad laboral y extenderla de forma gradual a capas más amplias de la clase trabajadora».

De hecho, los datos de contratación en enero muestran que en conjunto, el 32,1% de los contratos que se firmaron fueron a tiempo parcial. En este caso, hay que tener en cuenta que el 38% de los indefinidos lo son a tiempo parcial y el 31% de los temporales, también. Esta realidad provoca, como concluyó ELA en su valoración, que «los mensajes sobre la recuperación del empleo y de la mejora situación solo se pueden entender desde una óptica de propaganda electoralista. Es totalmente criticable que desde los gobiernos se trasladen estos mensajes que no reflejan la realidad».

Para ELA, igual que el resto, «la situación social y laboral sigue siendo totalmente alarmante en Hego Euskal Herria».