Ahaztuak 1936-1977 ha denunciado que el monolito erigido en recuerdo a los fusilados de la fuga del fuerte de San Cristóbal en la subida al monte Ezkaba, que ya resultó agredido en enero, ha vuelto a ser atacado.

«Los herederos del franquismo no quieren ningún símbolo que refleje las barbaridades franquistas. Con actuaciones como esta quieren ocultar la verdad, pero nos tendrán una y otra vez enfrente empeñados en el reconocimiento público a quienes sufrieron las consecuencia del fascismo», destacó Ahaztuak.

Este colectivo recordó que en octubre, en colaboración con el Ayuntamiento de Berriozar, se señalizaron dos enterramientos. Uno de los hitos se colocó en la segunda curva descendiendo por la carretera del fuerte de San Cristóbal. Allí se instaló un monolito que fue atacado en enero y ha vuelto a ser objeto de una agresión ahora.

El pasado 22 de mayo se realizó un acto de homenaje, colocando una nueva placa en el monolito para sustituir a la que fue atacada. En este punto fueron fusiladas once personas de Murillo el Fruto y Santacara; por ello, se colocaron once estacas con sus nombres. Este es el que ha vuelto a ser atacado.

«El espíritu de venganza no tiene límites y parece que la recuperación de la memoria histórica es un proceso que molesta, y mucho, a los fascistas de siempre. Con esta agresión siguen vengándose como lo hicieron en el 36, sabedores de su impunidad, del amparo, tanto institucional como judicial, que, en la mayoría de las ocasiones, disfrutan», comentó Ahaztuak.

Este colectivo reclamó un rápido esclarecimiento de los hechos. «De no ser así, estaremos ante un hecho de suma gravedad, demostrándose, una vez más, cómo el modelo de impunidad para el régimen franquista y sus crímenes permite y alienta ataques al derecho a la memoria», añadió.