Los trabajadores de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB) de Sestao siguen dando pasos en su objetivo de luchar por los 335 puestos de trabajo tras el anuncio de «parada temporal e indefinida» de Arcelor Mittal.

El comité de empresa se reunió ayer con representantes de EH Bildu para trasladarles la situación de la planta y los problemas que existen derivados del «dumping» del acero chino y de los costes de la energía.

Sin embargo, según señaló el presidente del comité, Juan Carlos Díaz, sobre todo con quien tienen interés en reunirse es con la empresa, ya que únicamente ha habido un contacto.

Por ello, van a solicitar, a través del comité, una reunión con la multinacional para que les precisen información sobre la parada y sobre los planes de futuro de la planta de Sestao.

Por la mañana, de 13.30 a 14.00, los trabajadores llevaron a cabo la concentración diaria ante la planta de la ACB, junto con operarios de contratas. Díaz defendió la necesidad de trabajar «de manera conjunta y coordinada» con este colectivo.

Precisamente, Harsco Metal, principal contrata de la ACB encargada del movimiento de la chatarra y del desescoriado de los hornos de la acería de Sestao, ha convocado huelga indefinida a partir de mañana para forzar a la empresa a negociar un nuevo convenio, tras su vencimiento en 2015, y el ERE de suspensión planteado como «consecuencia directa» de la parada de la ACB.

Según explicó el comité, formado por tres delegados de ELA y dos de CCOO, Harsco «es una empresa vital» para Arcelor. «Si nosotros no funcionamos, la acería no podría hacer su función», advirtió. No obstante, aseguraron que la huelga no supone que Arcelor tenga que parar la acería de Sestao, porque en otras ocasiones «no ha decidido parar sus instalaciones porque nosotros paremos», explicaron. La huelga está pendiente de ratificarse hoy, pendientes de que la dirección de Harsco les traslade «una propuesta en firme que podamos entrar a valorar».