Fede de los Ríos
JO PUNTUA

Presentimiento, sentimiento y resentimiento

Navarra, cuna de misioneros dispuestos a llevar la palabra de Dios hasta las Indias, el Japón y aún más allá para convertir a todo el Orbe a la verdadera fe.

La que fuera la primera en engrosar la «Santa Cruzada contra los enemigos de Dios», empezando por limpiar de malas hierbas su propio campo, dando muerte, sin la existencia de frente de guerra, a uno de cada cien de sus habitantes, por ateos, impíos y desafectos.

La que sus autoridades civil-religioso-militares, vencedores de la contienda (los del Fascio, vamos), cedieran generosamente tierras y pertrechos para que se afincara la Universidad del Opus Dei a la mayor gloria del mismo Dei, penuria de la cosa del Pensar y triunfo del adoctrinamiento.

Pues bien, según reciente encuesta del CIS, un 54,7% de la población navarra (la parte sometida a la administración española) declara no profesar sentimiento religioso alguno. Porcentaje que aumenta conforme disminuye la franja de edad entrevistada. Un 38,1 % de los habitantes de Nafarroa se declaran católicos aunque el cumplimiento de los ritos obligatorios lo asegura solo un 13,6 %.

Nafarroa la más atea de lo que algunos llaman España. Más que nuestros hermanos y hermanas de las provincias vascongadas traidoras. Incluso más que los propios catalufos que siempre fueron tan masones y librepensadores.

Ruge la caverna ante el cambio de los tiempos. Todo acto libre hace temblar sus creencias y supersticiones; ataque al sentimiento religioso lo llaman. Incluso han logrado incluir el sentimiento religioso en el código penal. Delito de blasfemia decían antaño. Legislar los sentimientos, qué delirio. No son muchos pero sí cansinos y amargados, con potentes altavoces mediáticos y reaccionarios jueces al servicio del nacionalcatolicismo. Destilando odio e incapaces de amar sin culpa. Feos.

Tengo el presentimiento que su sentimiento no es sino resentimiento.

Nietzsche lo resumió: para el puerco todo es porquería.