@albertopradilla
Madrid

Interior niega las torturas denunciadas por los jóvenes en la Audiencia Nacional

El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha insistido en negar la existencia de torturas pese a las diferentes condenas impuestas al Estado por parte de diversas instancias internacionales.

Los malos tratos en comisarías ha sido uno de los temas que se ha tratado en el Pleno del Congreso español por iniciativa de Amaiur. Así se lo ha recordado una de sus representantes, Onintza Enbeita, al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, durante una interpelación en la que ha formulado cuatro interrogantes: «¿Hasta cuándo seguirá la tortura? ¿Por qué no se investiga? ¿Por qué no se siguen las recomendaciones de los expertos internacionales? ¿Por qué no se repara el daño de las víctimas?».

Fernández Díaz ha eludido contestar y se ha aferrado al discurso de la exigencia de las condenas a las acciones de ETA. «Es un sarcarsmo que hable de tortura cuando el mundo al que usted representa no condenó la estrategia del sufrimiento», ha reiterado.

Para calificar de «injurias» las acusaciones de malos tratos, el ministro se ha escudado en los jueces. Según lo afirmado por el titular de Interior, apenas el 0,86% de policías o guardias civiles denunciados por vejar a detenidos fueron finalmente condenados entre 2008 y 2012. «Las denuncias se investigan», ha afirmado.

Enbeita, en su turno de réplica, le ha afeado la retórica de vencedores y vencidos adoptada por el Gobierno español, al tiempo que criticaba la existencia de «víctimas de primera y de segunda», preguntándose qué habría ocurrido con las sentencias de la Audiencia Nacional sin la existencia de los malos tratos. En este sentido, ha recordado las denuncias formuladas por los 36 jóvenes vascos que se sientan en el banquillo desde hace dos semanas y que han rechazado estar presentes en la sala mientras declaran los policías que estuvieron presentes durante los interrogatorios en comisaría.

El ministro también se ha referido a este caso, que ha generado un fuerte impacto en Euskal Herria. Y lo ha hecho para negar tajantemente las denuncias. «Se ve en las caras las torturas que han padecido, hinchando globos y sonrientes», ha afirmado. Además, ha reiterado su apoyo al cuartel de Intxaurrondo y al de Leitza, sedes de la Guardia Civil que visitó recientemente. Finalmente, ha insinuado que las denuncias formuladas por Enbeita podían ser planteadas «porque goza de inmunidad parlamentaria», dejando entrever que, en caso contrario, sería perseguida.