Iñaki TELLERIA DONOSTIA
Elkarrizketa
Joseba PERMACH
EH Bildu

«Insisten en poner al frente de las fundaciones a quince marionetas por herrialde»

Joseba Permach es consejero en la Asamblea de Kutxa, por lo que conoce de primera mano los distintos movimientos que se han producido en el proceso de fusión de las cajas, primero; en el proceso de conversión en fundaciones bancarias, después; y en el proyecto de privatización de Kutxabank, finalmente. Incide en la gravedad del tema, en fondo y en forma.

Queda solo un día para que las asambleas de BBK y Caja Vital decidan su conversión en fundaciones bancarias y su control pase a manos de quince personas en cada entidad, pactadas entre PNV, PP, PSE y CCOO.

Esta pasada semana EH Bildu ha realizado un último intento por aplazar las asambleas de mañana. ¿Con qué argumentos se les ha dicho que no?

El representante del PSE nos dijo que si para celebrar un debate amplio era condición necesaria dejar sin efecto estas dos asambleas no era posible dialogar. Esa fue la excusa. A partir de ahí el PNV dijo que en cada territorio tenían autonomía y, por tanto, no entraban a valorar lo que se hiciera en la BBK o en la Vital. No ha habido ningún tipo de argumentación, ni siquiera jurídica porque es evidente que lo que en Gipuzkoa se puede hacer en otoño también cabe hacerlo en Bizkaia y Araba. No han querido porque ya tienen cerrado el acuerdo entre las tres formaciones para privatizar Kutxabank.

¿En qué tono discurrió este encuentro?

La reunión llegaba después de que Xabier Iturbe dijera en el consejo de administración de Kutxa que ya se estaban reuniendo entre ellos y que no nos habían invitado porque entendían que no queríamos hacerlo. Pero es obvio que EH Bildu tenía disposición para dialogar. Por eso alguien debería explicar por qué una cuestión que, en un primer momento estaba previsto fuera abordada en otoño, de repente hay que hacerla de prisa y corriendo, sacando fuera a EH Bildu y a cualquier órgano de control institucional. Es evidente que pretenden eliminar a un testigo incómodo que plantea que Kutxabank no tiene por qué ser privatizado.

¿Ha habido margen para el acercamiento?

Es muy importante romper el muro del silencio, que es lo que, por ejemplo, han levantado en Catalunya, donde una operación similar con La Caixa se ha realizado sin ningún debate social ni político. Al menos, aquí estamos consiguiendo que el debate se abra. Por eso es importante que mañana la ciudadanía exprese su rechazo a este atraco, a la liquidación de las cajas, y que se cree una alarma social por lo que están haciendo. Es cierto que mañana van a desaparecer las dos cajas y que estas van a ser sus últimas asambleas. Podría parecer que ya no tiene remedio, pero lo más importante es que Kutxabank no sea vendido o privatizado y por ello hay que seguir luchando.

Dicen que este proceso es uno de los «mayores atracos». ¿Tan grave es?

Por poner un símil, es como si el Ayuntamiento de Donostia cogiera su edificio y decidiera regalárselo a 15 amigos suyos para convertirlo en un gran casino y un hotel de cinco estrellas y que, a partir de ahí, esos quince amigos fueran los que hacen el negocio con el Ayuntamiento. Pues eso es lo que va a ocurrir mañana, un atraco en el que un banco o unas cajas creadas por instituciones de este país con los ahorros de los ciudadanos van a pasar a manos de un grupo de personas que no van a rendir cuentas ante nadie. Además, lo están haciendo con nocturnidad y alevosía, porque se va a producir a escondidas, negando la entrada a la prensa y ocultando a la ciudadanía lo que ocurra dentro.

¿Qué valoración hacen de los quince elegidos para dirigir cada fundación?

La ley dice que hay que nombrar a quince personas de contrastada relevancia técnica y financiera, y nos encontramos con que los propuestos no son más que militantes cualificados del PNV, del PP y del PSE, y alguno de CCOO. Se han repartido el pastel para cobrar cuantiosas dietas, como en Nafarroa Yolanda Barcina y sus compañeros. Lo que van a hacer estas personas es llevar a cabo las políticas que les marquen las oligarquías financieras del Estado español y de Neguri. Los poderes económicos necesitan personas que sigan el dictado de sus políticas neoliberales para seguir aplicando desahucios, cláusulas sociales abusivas como el IRPH, para desinvertir en las empresas y buscar rentabilidad más especulativa con otro tipo de inversiones... Y esos son los elegidos.

¿Les propusieron entrar en el juego de los nombramientos?

Con la puesta en marcha de la fusión se nos ofreció la posibilidad de estar en el consejo de administración de Kutxabank, pero nuestro objetivo no es colar a dos o tres personas, como tristemente defiende el PSE. No estamos aquí para repartir el pastel ni conseguir poltronas, sino para buscar acuerdos de país, para decidir entre todos qué política económica y financiera tiene que impulsar el banco más importante de Euskal Herria. Pero ellos insisten en colocar a quince marionetas por herrialde.

¿Cómo se explican el apoyo de CCOO y Pixkanaka?

Es incomprensible que quienes deberían defender los intereses de los trabajadores puedan mantener una apuesta tan clara en favor de estas políticas que afectan a la clase trabajadora, como cuando se desahucia o se aplica el IRPH, cuando en vez de invertir en economía productiva se hace en economía especulativa. Además, en el tiempo que lleva en marcha el proyecto de Kutxabank han desaparecido cientos de puestos de trabajo en las cajas y se siguen cerrando sucursales. CCOO y Pixkanaka siguen avalando esta política. Por no hablar de los recortes en la Obra Social, ante los que miran hacia otro lado.

¿Cómo valoran que se haya anunciado que las asambleas serán a puerta cerrada?

Tradicionalmente la de la BBK ha sido abierta a los medios de comunicación. No hay otra razón que ocultar lo que allí se quiere hacer. Hay una mayoría social contraria a la privatización y por eso quien hacerlo a hurtadillas y que pase cuanto antes.

Han acusado a Kutxa de no apoyar a las empresas de Gipuzkoa.

En el informe que se nos presentó en la última asamblea de Kutxa se decía que en el primer trimestre han subido las hipotecas y los créditos a particulares, y se nos dijo que también ha subido la financiación a empresas. Sin embargo, en los dos primeros casos se daban los datos y en el tercero se negaban, con lo que entendemos que no eran positivos.

Además está la política de desahucios...

Kutxabank es la entidad que más desahucios ejecuta en Euskal Herria. Dos años después de que una persona se suicidara en Ezkerraldea y Mario Fernández anunciara que se paralizaban los desahucios, nos encontramos con cientos de nuevas ejecuciones hipotecarias. Además, siguen aplicando las cláusulas abusivas en las hipotecas.

«Fuimos ingenuos al pensar que iban a cumplir los acuerdos»

En 2011 se pone en marcha la fusión de las tres cajas con otras tantas asambleas en la que EH Bildu da el visto bueno al proyecto, al entender que estaba garantizada la Obra Social, el control público de la entidad y el respeto al marco vasco de relaciones laborales. ¿Qué ha ocurrido en este tiempo?

Visto ahora, con perspectiva, está claro que PNV, PP y PSE no tenían intención de cumplir aquellas premisas y, de alguna manera, nosotros fuimos ingenuos al pensar que iban a cumplir los acuerdos. Pero tanto entonces como ahora, EH Bildu tiene que actuar con responsabilidad política, tenemos que apostar por una entidad financiera que ayude a la ciudadanía y colabore con la economía real. Hicimos planteamientos de acuerdo, que no cumplieron, y ahora los volvemos a hacer.

¿Se sienten engañados ?

Lo más importante o grave no es si EH Bildu ha sido engañada o no, sino que el acuerdo con EH Bildu fue ratificado por las tres asambleas de las cajas y que en ese acuerdo existen cláusulas concretas que pueden hacer frente a esta situación. Por ejemplo, se especifica que en el caso de que alguna ley limitara el accionariado de Kutxabank, el banco pudiera vender parte de las acciones a Vital, BBK y Kutxa. Esta cláusula u otras similares podrían establecerse ahora si existiera voluntad para ello y se respetara la decisión de las asambleas. Por ello, no se ha engañado a EH Bildu, sino al conjunto de la sociedad vasca.

¿Es consciente la sociedad de lo que supondrá la entrada de capital privado en Kutxabank?

No diría tanto que la sociedad no es consciente, sino que los partidos y lo medios de comunicación han sabido llevarlo a hurtadillas y nosotros no hemos sido capaces de hacer ver la gravedad de los hechos. Lo que puede ocurrir a partir de mañana es dejar la principal entidad financiera de los ciudadanos vascos en manos de 45 marionetas, amigas de estos tres partidos, que van a hacer con el patrimonio y capital de Kutxabank lo que les venga en gana.

¿Hay alguna posibilidad jurídica o de otra índole que permita dilatar el proceso para celebrar un debate social amplio?

Hasta otoño, con la asamblea de octubre de Kutxa, no finalizará el primer paso de la conversión en fundaciones. Luego, en noviembre, se celebrará el juicio en Donostia por la demanda que pusimos por la proclamación de Xabier Iturbe como presidente de Kutxa en una asamblea plagada de irregularidades. Habrá que ver qué consecuencias tienen estos dos acontecimientos.

¿Alberga alguna esperanza de que se detenga el proceso?

Las qunce personas que van a colocar mañana al frente de BBK y las quince de Vital responden a una filiación concreta que es la correspondiente a PNV, PP y PSE, por lo que si hubiera voluntad política de estos partidos podrían ser apartadas y también podrían aplicarse unos planteamientos mucho más democráticos, que garantizasen un control público y social y permitiesen la aplicación de otras políticas financieras. I.T.