Los datos hechos públicos por el alcalde de Iruñea indican que los 440 actos celebrados a lo largo de ocho días y medio de fiesta han contado con 1,3 millones de espectadores, una cifra que supone un 18% menos que en 2013 y que el Ayuntamiento atribuye al tiempo frío y lluvioso.

La novedad de estos sanfermines era la ordenanza reguladora del encierro, con la que se querían evitar conductas de riesgo y multar las que se produjeran, y que ha conllevado la imposición de veintiséis sanciones, de ellas veinticinco graves y una leve.

Del total, quince sanciones han sido por utilizar durante el encierro medios de reproducción de imagen y sonido, cinco por tocar a las reses o llamar su atención y dos por dificultar el normal desarrollo de la carrera.

El resto se han debido a puertas abiertas en el recorrido del encierro o arrojar objetos, así como por sobrepasar la línea roja que ahora limita la distancia de seguridad entre los corredores y los corrales de Santo Domingo al inicio de la carrera.

Otro reto que se planteó el Ayuntamiento antes de fiestas fue reducir los ataques sexistas y para ello puso en marcha una campaña. El resultado es que de los siete casos registrados en 2013 se ha bajado a cinco, mientras que de las veintisiete denuncias por maltrato en el ámbito familiar presentadas el año pasado se ha descendido a dieciséis. Un motivo de satisfacción, aunque para el alcalde éste es un asunto en el que se debe seguir trabajando hasta alcanzar la «tolerancia cero» en la sociedad.

Nuevas tecnologías

Unas fiestas en las que las nuevas tecnologías han sido también motivo de satisfacción para Maya y es que la app San Fermín para dispositivos móviles superó las 15.000 descargas para el 10 de julio, las referencias a sanfermines han llegado a casi 126 millones de cuentas de Twitter y éstas han sido las primeras fiestas en tiempo real en Youtube.

Mientras iruindarras y visitantes disfrutaban de las fiestas, varios miles de personas trabajaban por su buen desarrollo. Entre ellos 432 profesionales de medios de comunicación acreditados o el personal encargado de la limpieza de la ciudad, que ha retirado del ámbito de la fiesta 395.120 kilos de basura, casi un 8% menos que el año pasado, y 352.120 kilos de vidrio, un 12,2% más.

Los cuerpos de seguridad han recibido 2.047 denuncias, más de la mitad por hurtos, con un aumento del 12% con respecto al pasado año.

En la parte negativa Maya ha situado las protestas y los forcejeos acaecidos el día 7 al término de la procesión, unos hechos que ha tildado de «acoso radical. No son de recibo ni empujones ni agresiones», ha denunciado.