«No me presentaré aunque creo que yo sería el mejor candidato del FN», ha asegurado el veterano político en una entrevista con la revista del fin de semana del diario ‘Le Figaro’, que el rotativo avanza en su página web.

Le Pen, de 86 años, ha afirmado que prefiere «sacrificar» su carrera «por el futuro» del FN, partido que fundó en 1972 junto a otras personalidades de la extrema derecha francesa.

«No seré yo quien le cause daño» al partido, ha señalado el padre de la actual presidenta, Marine Le Pen, con quien mantiene un contencioso público desde hace varios meses.

Una rivalidad que se había enconado la pasada semana a causa de unas declaraciones antisemitas y xenófobas del patriarca de la saga Le Pen en contra de la posición de la actual líder del partido, que busca dar una imagen más moderna y presentable del mismo.

Marine Le Pen ha afirmado que no apoyaría la candidatura de su padre a las regionales de finales de año, pese a que el fundador del FN, muy querido por el ala más extremista del partido, cosechó en ese territorio del sureste del Estado francés un 33% de los sufragios en las europeas de mayo de 2014.

En la entrevista de la revista de ‘Le Figaro’, Le Pen asegura que «no hay muchas posibilidades» para sustituirle en esa candidatura, pero agrega que considera «excelente» a su nieta, Marion Maréchal Le Pen, de 25 años y una de las dos diputadas del FN en la Asamblea Nacional.

«Si acepta, creo que sería una cabeza de lista muy eficaz. Ciertamente sería la mejor, no voy a decir que después de mí, pero sí», señala Le Pen.