Ramon SOLA

Cuatro años sin las llaves del candado carcelario

Las marchas del sábado en Bilbo y Baiona tienen cierto aire a reinicio al coincidir con el cambio de legislatura estatal. Atrás, cuatro años marcados por la pertinaz extensión de condenas y el ferreo mantenimiento de la dispersión. Delante, algunos caminos abiertos en Euskal Herria y la comunidad internacional que por ahora no han sido suficientes para avanzar al objetivo de «presoak etxera».

Al día siguiente de que ETA anunciara el fin de su acción armada en respuesta positiva a la Declaración de Aiete, el exministro de Exteriores británico y entonces gran referencia laborista David Miliband hizo pública una carta ilustrativa de las expectativas de la comunidad internacional sobre cómo evolucionaría la cuestión de los presos (obviamente Miliband tenía más que línea directa con el tándem Jonathan Powell-Tony Blair, es decir, el embrión de Aiete). En ella demandaba al Estado español un programa no ya de excarcelaciones, sino de «desmovilización, rehabilitación y reintegración» de las personas presas, porque «Europa no necesita a cientos de antiguos partidarios de ETA en la calle, descontentos y sin futuro viable». Leyendo a Miliband, resulta evidente que la comunidad internacional no albergaba dudas de que Madrid cumpliría, con más o menos ganas, la apelación directa de Kofi Annan y su grupo a resolver las consecuencias del conflicto liberando a los presos. Nadie entonces contemplaba que, una legistura con mayoría absoluta del PP más tarde, hoy aún habría 403 vascos y vascas en prisión. Y menos aún que estarían sometidos a una dispersión más rígida todavía que entonces.

Avancemos solo nueve meses. El episodio más simbólico de la posición que iba a mantener el Gobierno Rajoy, su pie en pared para mantener la puerta cerrada a cal y canto, se vivió en verano de 2012. La contumaz negativa de la Fiscalía a apoyar la excarcelación de Josu Uribetxeberria pese a su gravísima enfermedad fijó la línea que se ha mantenido después. Para entonces, el éxito electoral de Bildu en mayo había puesto en alerta al Estado en su conjunto. Hay coincidencia entre análisis y opinadores de todos los signos: sabedor de que los abertzales de izquierdas priorizaban la resolución al tema de los presos, por motivos comprensibles, a una ofensiva soberanista, el Estado español decidió cerrar aquí el candado. Lo hizo asumiendo como mal menor dos caras facturas: la imparable caída electoral en Euskal Herria y el paulatino distanciamiento de la comunidad internacional.

Esta decisión ha tenido dos expresiones muy nítidas. De muros para dentro, por un lado impedir todas las excarcelaciones posibles (con especial énfasis en los enfermos, deparando así casos tan dramáticos como los de Aitzol Gogorza, Txus Martin o Ibon Iparragirre en el Estado español e Ibon Fernández Iradi y Lorentxa Guimon en el francés) y en paralelo retrasar al máximo el resto de salidas (tras la anulación de la «doctrina Parot» se ha inventado la eliminación del doble cómputo de prisión preventiva y la negativa a descontar condenas cumplidas en otros estados). Y ello se ha completado, de muros para fuera, con el mantenimiento a ultranza de la dispersión, que hace que aunque haya menos presos la distancia a sus casas sea mayor porcentualmente.

Las consecuencias diarias de todo ello suponen la mayor violencia política existente en este país, y una auténtica bomba de relojería contra miles de vidas humanas. Tres presos han fallecido en este periodo: Angel Figueroa en su casa, donde cumplía prisión atenuada; Xabier López Peña en un hospital de París; y Arkaitz Bellón en una celda de Puerto de Santa María cuando debía estar en libertad condicional. Supone un auténtico milagro estadístico que en el caso de los familiares y amigos, obligados por término medio a media hora de carretera para cada minuto de visita, no haya habido pérdidas irreparables: la última persona fallecida por la dispersión fue Nati Junco en 2007, cuando esta política ha provocado 16 muertes a lo largo de 26 años, es decir, más de una cada dos años.

El Estado español y el francés siguen jugando a carceleros, por tanto, con cierta y macabra eficacia. Han logrado incluso sacar aire de la olla a presión que reflejaron las calles de Bilbo en enero de 2013 y 2014, en las dos mayores movilizaciones políticas de la historia vasca, ambas en favor de los derechos humanos de los presos vascos, la resolución y la paz. La constatación de que mientras el PP siguiera con su mayoría absoluta no había nada que hacer ha provocado un inevitable «impasse» al final de la legislatura, allanado además por operaciones policiales para cercenar iniciativas de suma de apoyos: el movimiento Herrira y la interlocución externa de EPPK quedaron abortados.

El reto en este cambio de rasante sigue siendo hacerse con la llave de ese candado, de momento sin dueño a la espera de concretarse quién y con quién gobernará en Madrid. Ese muro afronta el nuevo ciclo con algunas fisuras: ahí están las discrepancias crecientes entre los jueces especiales sobre temas como el descuento de condenas, el intento de apertura en el PP vasco zanjado abruptamente por Génova, la irrupción de Podemos que hace que en el Congreso haya más diputados contrarios a la dispersión que nunca, o los posicionamientos puntuales de París que reflejan cierta incomodidad con Madrid en este asunto. Grietas que, siendo realistas, no apuntan ni mucho menos a una implosión desde dentro, al menos por ahora.

La posibilidad de que el muro reviente, el candado se abra o la piedra se mueva continúa pasando por los vectores vasco e internacional. En Euskal Herria los pasos de estos cuatro años siempre han sido hacia adelante, pero aparentemente sin la dirección, fuerza o ritmo suficientes para superar la trinchera del inmovilismo. Aquí se insertan las inéditas peticiones de acercamiento, ahora ya en vía judicial, de presos y presas vascas; el acuerdo entre todo el arco político de Ipar Euskal Herria para presionar a París, sin réplica al sur del Bidasoa; o la movilización social, a cuyo momentum pondrán termómetro el sábado Baiona y Bilbo, y que acaba de verse estimulada por el encadenamiento simultáneo de 400 jóvenes. Fuera, la comunidad internacional dio una señal, y también una inyección de oxígeno, con la anulación de la «doctrina Parot», pero los tiempos judiciales son lentos e insuficientes para una solución definitiva a este grave asunto.

 

LOS ESTADOS

Octubre 2011

El Gobierno del PSOE saluda el fin de la lucha armada de ETA pero no toma decisiones argumentando que corresponde al siguiente.

Diciembre 2011

Toma posesión un nuevo Gobierno español, del PP. Rechaza desde el inicio acercamientos y cambios de la política carcelaria.

Marzo 2012

En una visita a Baiona, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dice ver «posible» y «deseable» un acercamiento de presos, pero sin materializarlo.

Abril 2012

El ministro Fernández Díaz anuncia un nuevo plan de reinserción con múltiples condiciones, que resulta completamente estéril.

Enero 2014

Detenidos ocho miembros de la interlocución externa de EPPK, a modo de castigo por la decisión del Colectivo (Operación Jaque).

Febrero 2014

El Constitucional cambia la práctica anterior y anula el doble cómputo de la prisión preventiva, aumentando condenas en estos casos.

Noviembre 2012

La Audiencia Nacional reta a Estrasburgo rechazando otros 24 recursos de presos contra la «doctrina Parot».

Febrero 2013

El Estado español fuerza la expulsión de Noruega de la delegación de ETA que permanecía allí protegida, a la espera de diálogo.

Setiembre 2013

Dieciocho detenidos en una redada que desmantela el movimiento Herrira, que queda ilegalizado.

Setiembre 2014

El PP recurre a una artimaña legal para no aplicar el descuento de las condenas cumplidas en otros estados, decretado por Europa.

Enero 2015

Detenidos dieciséis abogados y otras personas solidarias, en una redada contra la asistencia a los presos (Operación Mate).

Enero 2015

Tras un fuerte debate, el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional cierran filas para no cumplir el descuento de condenas.

Julio 2015

Sortu confirma la celebración de una reunión con representantes del Gobierno francés para empezar a hablar de la situación de los presos vascos.

Setiembre 2015

La ministra francesa de Justicia, Christianne Taubira, dice desear acercamientos, pero niega que se estén produciendo.

 

EPPK Y ETA

Noviembre 2012

ETA plantea una agenda de diálogo con «plazos y fórmulas» sobre presos, además de desarme y desmilitarización.

Marzo 2013

Fallecen Angel Figueroa, preso enfermo en prisión atenuada en su domicilio, y Xabier López Peña, prisionero en un hospital de París.

Junio 2012

Tras un debate interno, en un acto en Gernika EPPK hace suyos el fin de la lucha armada de ETA y la Declaración de Aiete.

Octubre 2011

Al producirse la Declaración de Aiete y la decisión de ETA, el número de presos y presas se sitúa en 675.

Octubre 2013 (y sucesivos meses)

60 presos quedan libres tras la anulación de la «doctrina Parot».

Abril 2014

El número de presos baja de 500 por vez primera desde el año 2000.

Febrero 2014

Hallan muerto en su celda de Puerto a Arkaitz Bellon, joven de Elorrio que debía estar en libertad condicional.

Diciembre 2013

Tras un segundo debate interno, EPPK anuncia su disposición a explorar las vías legales para solucionar su situación.

Febrero 2014

En entrevista a GARA, interlocutores de EPPK confirman el inicio de peticiones de acercamiento a Zaballa y subrayan que ello daría impulso al proceso.

Marzo-junio 2014

Por turnos en función de su situación, los presos piden individualizadamente a Instituciones Penitenciarias el traslado a Zaballa. Es rechazado.

Junio 2015

EPPK abre la tercera fase, con recursos ante las altas instancias de la Audiencia Nacional. Los primeros son rechazados igualmente, en octubre.

Noviembre 2014

EPPK abre una segunda fase de su iniciativa judicial y pide el acercamiento en la Audiencia Nacional, vía queja. Es rechazado también, en marzo de 2015.

 

SOCIEDAD VASCA

Noviembre 2012

15.000 personas se manifiestan por los presos en Baiona, en una de las mayores movilizaciones de la historia de la ciudad.

Marzo 2012

ETA tiende la mano al Gobierno francés y anuncia que tiene lista su delegación para el diálogo, en la línea marcada en Aiete.

Diciembre 2013

Interlocutores externos de EPPK dialogan con múltiples agentes, incluido el PSOE, en una ronda que califican de «positiva».

Agosto 2012

Huelga de hambre y otras iniciativas sociales por la excarcelación del preso enfermo Iosu Uribetxeberria, que se logra finalmente.

Enero 2013

La movilización navideña por los presos marca otro hito: 115.000 personas en Bilbo.

Mayo 2013

El Foro Social pide el desarme a ETA y la reintegración de los presos, en doce recomendaciones.

Enero 2012

110.000 participantes en la mayor manifestación realizada nunca en Euskal Herria por los derechos de los presos, en Bilbo.

Febrero 2012

Surge el movimiento social Herrira, caracterizado por enfocar la cuestión de los presos desde los derechos humanos, la suma de fuerzas y un estilo novedoso.

Agosto 2015

Etxerat elabora un contundente informe con el coste económico de la dispersión, que traslada entre otros al lehendakari de Lakua.

Octubre 2014

La Declaración de Baiona une a todo el arco político de Ipar Euskal Herria por la resolución, haciendo hincapié en la cuestión de los presos.

Enero 2015

80.000 personas por los derechos de los presos en las calles de Bilbo, en otra potente movilización, aunque menor que las de 2012 a 2014.

Noviembre 2014

Dentro de su Plan de Paz, Lakua presenta el programa Zuzen Bidea, que es visto como un paso por EPPK pero que presenta problemas de competencias.

Junio 2014

Nace Sare, red ciudadana por los derechos humanos de los presos, con nuevas aportaciones.

Enero 2014

Tras la prohibición de la marcha Tantaz Tanta, se improvisa una nueva, con apoyo del PNV, que rompe registros: 130.000 personas en Bilbo.

 

COMUNIDAD INTERNACIONAL

Enero 2012

Los verificadores constatan que el compromiso de ETA es irreversible e instan a los gobiernos a cumplir su parte de Aiete.

Marzo 2013

Vista en Estrasburgo sobre la «doctrina Parot». Madrid amenaza con artimañas para no cumplir una sentencia contraria.

Octubre 2013

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos anula la «doctrina Parot» y obliga al Estado español a excarcelar a los presos.

Julio 2012

Estrasburgo admite el recurso de Inés del Río contra la «doctrina Parot». Madrid recurre y lleva el tema a la Gran Sala.

Mayo 2012

El Grupo Internacional de Contacto (GIC) confirma la posición de ETA y reclama diálogo a los estados y los partidos vascos.

Octubre 2012

El Friendship insta al Parlamento Europeo a usar el Nobel de la Paz recién concedido para impulsar la resolución en Euskal Herria.

Febrero 2014

Lula y Bill Clinton se suman al apoyo al proceso vasco mientras Madrid y París hostigan a los verificadores internacionales.

Diciembre 2014

Significados apoyos en Argentina al proceso de resolución vasco, igual que había ocurrido antes en México y Uruguay, estadistas incluidos.

Junio 2014

Jonathan Powell y Martin McGuinness hacen una ronda de contactos en Euskal Herria para tratar de lograr nuevos avances.

Abril 2014

El representante del GIC Pierre Hazan se reúne en prisión con los interlocutores de EPPK Marixol Iparragirre y Mikel Albisu.

Marzo 2015

Líderes internacionales, entre ellos varios Nobel de la Paz, lanzan la campaña «Free Otegi, free them all» por la solución al tema de los presos, tomando como referencia principal a Arnaldo Otegi.

Junio 2015

La Asamblea Nacional acoge una cumbre de expertos por la resolución del conflicto vasco, con los prisioneros como principal foco de atención.

Octubre 2015

La comisaría europea de Justicia, Vera Jourová, advierte al Estado español con sanciones si sigue incumpliendo la directiva de descuento de condenas.