«Hacemos lo que habíamos dicho que haríamos. Cumplimos con lo que habíamos prometido, y eso dignifica la política y fortalece la democracia». El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha formulado esta noche el habitual discurso institucional previo a la Diada de mañana, en cuya manifestación, igual que el año pasado, participará.

Un discurso que, como no podía ser de otra manera, ha centrado en el referéndum del 1 de octubre: «Es un referéndum legal, de acuerdo con las leyes que ha aprobado el Parlament de Catalunya, sede de la soberanía popular».

«Será un referéndum con todas las garantías. El Govern ya lo tiene todo a punto para que el domingo 1 de octubre los catalanes y las catalanas puedan ir a votar como lo han hecho siempre, con toda normalidad», ha asegurado un Puigdemont que ha añadido que «las urnas son para todos, para los que quieren una Catalunya independiente y para los que legítimamente quieren continuar formando parte de España».

«Las urnas unen, no dividen, porque a las urnas caben todos. Lo que divide, lo que degrada la democracia, es no dejar votar», ha rematado.

El president, que ha empezado su discurso con una referencia expresa a las víctimas del atentado del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils, ha recordado que «esta no es una Diada cualquiera» y ha llamado a celebrarla «con el civismo y la alegría que nos caracteriza».