Muchas de las fiestas y tradiciones populares no son otra cosa que una perpetuación del machismo que discrimina a la mujer y la aparta de la vida pública.

De eso en Euskal Herria sabemos un rato, lo mismo que en Andalucía, donde la celebración de la Semana Santa limita la participación de la mujer en las procesiones, más allá del papel de la beata oculta bajo la mantilla negra.

La joven cineasta rondeña Marta Díaz de Lope ha querido tomárselo con humor, y por eso en su primer largometraje sitúa en Ronda la lucha de una cófrade por ser la primera hermana mayor de la hermandad, para lo que deberá enfrentarse a la cerrazón en torno al candidato oficial del sexo opuesto.

En el festival de Málaga se ha concedido el premio a la Mejor Actriz de Reparto a Carmen Flores, por su papel de la vecina de la protagonista que se empeña en cocinar torrijas y no le salen.

Ya era una actriz habitual en los cortometrajes de Marta Díaz, tanto en “Y otro año, perdices” (2013) como en el premiado “Los pestiños de mamá” (2016), en el que ya aparecía igualmente Pepa Aniorte.

Ambas secundan a la estelar Gloria Muñoz en un papel que se ha dicho que estaba pensado para Concha Velasco, si bien a su edad ya se está viendo renunciando algunos de los proyectos que le ofrecen.

MI QUERIDA COFRADÍA
Estado español. 2018. 90’                                       
Dtora.: Marta Díaz de Lope.                                    Guion: Marta Díaz de Lope y Zebina Guerra.
Prod.: Sergi Casamitjana y Gervasio Iglesias. Int.: Gloria Muñoz, Pepa Aniorte, Carmen Flores, Manuel Morón, Juan Gea, Rosario Pardo, Rocío Molina, Joaquín Nuñez.
Fot.: Vanesa Sola. Mús.: Javier Rodero.
Mont.: Jordi Martínez Novo. Dis. prod.: Ana Auquer. Dec.: Crstina Hontiyuyelo.