Agustín GOIKOETXEA
Elkarrizketa
Jone Goirizelaia
Candidata de EH Bildu a la Alcaldía de Bilbo

«Bilbo necesita un segundo gran cambio contando con la gente y para la gente»

De Zorrotza a Abusu, de Errekalde a Otxarkoaga, la polifacética candidata independentista ha recogido propuestas que ahora conforman un programa con el que EH Bildu pretende liderar un segundo gran cambio en Bilbo, el de las personas.

Jone Goirizelaia, candidata a la Alcaldía de Bilbo por EH Bildu. (Aritz LOIOLA | FOKU)
Jone Goirizelaia, candidata a la Alcaldía de Bilbo por EH Bildu. (Aritz LOIOLA | FOKU)

¿El segundo cambio en Bilbo con qué tiene que ver?
Somos muy conscientes de que ha habido un cambio importante en lo que tiene que ver con todo su exterior, se han hecho grandes obras y se han acondicionado espacios. Vemos que ha quedado una ciudad preciosa pero lo que hemos constatado en el contacto directo con las personas, es que Bilbao necesita un segundo gran cambio, el cambio para las personas. Ese cambio lo queremos hacer de manera tranquila, contando con la gente y para la gente.

¿Y puede EH Bildu liderar ese otro modelo en solitario?
Decía el otro día Arnaldo en un acto en Otxarkoaga que aquí todo se concentra en dos grandes modelos: La derecha del PNV, por un lado, liberal en lo económico y al servicio de los intereses de las élites; y por otro lado el de EH Bildu, el de la izquierda que proviene de los movimientos populares y que defiende los intereses de la mayoría. El resto de opciones, también en Bilbao, o sirven a la derecha, o sirven para dividir a la izquierda.

¿Son la verdadera alternativa al PNV?
EH Bildu es la única fuerza capaz de liderar ese segundo gran cambio que necesita Bilbao. Si EH Bildu aumenta su representación en el Ayuntamiento, va a tener como consecuencia inmediata mejorar la situación y la vida de la gente y de todos los barrios. Cuanto más votos tenga EH Bildu, más vamos a avanzar en la dirección de los cambios y de cubrir todas las necesidades que tiene Bilbao. Nadie se puede relajar, hay que ir a votar para poner en marcha el cambio para la gente en Bilbao.

¿Lo que plantean es abrir cauces de participación?
Hemos constatado que muchas de las actuaciones se hacen teniendo en cuenta intereses y necesidades de grandes inversores y de las personas que vienen de fuera, y menos veces de las necesidades reales de vecinos y vecinas. Es verdad que en los consejos de distrito se habla con la gente pero también que la participación está muy limitada, porque luego esas decisiones que se adoptan no se ejecutan como los ciudadanos piden.

Queremos abrir las puertas del Ayuntamiento a la gente y modificar la forma en que se toman decisiones en esos consejos de distrito. Eso pasa por una democratización del Ayuntamiento y, evidentemente, por el acuerdo y consenso.

¿Es la inversión en los barrios la solución a la ciudad de dos velocidades?
Hemos constatado unas grandísimas grietas sociales. En una ciudad donde el presupuesto anual es de más de 600 millones de euros, el paro a día de hoy está en un 13,6%; es decir, es la tasa más alta de las capitales de la CAV. Podríamos decir que la desigualdad va por barrios. En el centro, en lo que es Indautxu, la renta per cápita supera en muchísimo a lo que puede cobrar una persona que vive en Otxarkoaga o Bilbao la Vieja pero es que, además, tiene consecuencias en esas personas porque va unido a su nivel y expectativas de vida.

Hemos constatado que se mueren antes las personas que viven en la periferia que las del centro. Esa grieta social es grave, se agranda día a día y queremos acabar con ella. Para nosotras no hay barrios de primera ni de segunda, todos son iguales y queremos que sean lugares donde todo el mundo pueda vivir exactamente igual y donde tengan todos los servicios y necesidades cubiertas.

¿Cómo frenamos esa grieta de la desigualdad?
Básicamente, equilibrando la estructura urbana. Los barrrios tienen que tener una red de autonomía propia y estar integrados en la ciudad. Los problemas de accesibilidad son importantes, pero también está en boca de todo el mundo que no hay tiendas, que no pueden comprar el pan en su barrio; que para ir al ambulatorio se tienen que mover no sé cuanto; que no hay escuelas; y sobre todo hay un problema grave con los alquileres. A todas estas cuestiones hay que darles salida y para ello, EH Bildu tiene propuestas contrastadas con vecinas y vecinos que son las que vamos a llevar al Ayuntamiento.

¿Qué proponen para salvar y potenciar el comercio local?
Es un problema que no solo existe en los barrios, también en el centro. Estamos viendo que las grandes empresas multinacionales han tomado el centro. La cuestión está en que eso nos hace perder nuestra propia identidad, que debe estar unida al comercio y a dar vida a esas pequeñas empresas, a esos pequeños comerciantes que tienen que levantar la persiana con todos los problemas que ello acarrea.

Tenemos un plan concreto con el pequeño comercio que va unido a una propuesta que EH Bildu ha hecho en el Parlamento de Gasteiz. Es un plan global que tiene su especificidad para Bilbao, que la hemos contrastado en diversas reuniones con las asociaciones de comerciantes y que nos han dado su opinión y que está en marcha. Además, hace falta inversión, que debe hacerla el Ayuntamiento.

La operación de Abando se ha convertido en una prioridad para PNV, PSE y PP, ¿lo es para EH Bildu?
Hay cuestiones diferentes. Abando es la zona de paso o que tiene que unir Bilbao la Vieja, San Francisco, Bailén… con el centro y hay un tren que quieren que venga, que es el TAV. EH Bildu desde siempre ha sido muy crítica con esta gran infraestructura, no solamente ha sido crítica sino que piensa que es una cuestión que se debe replantear y que se tiene que hacer de una manera diferente.

A día de hoy lo que tenemos son promesas. Nos dicen que el tren va a venir pero nunca termina de llegar. En su momento, EH Bildu hizo propuestas para la estación de Abando y evidentemente hay una cuestión que nos preocupa, que son las viviendas. Habrá que replantear ese parque de viviendas, las zonas de esparcimiento y los equipamientos pero independientemente de que llegue el TAV o no. Lo que sí tenemos como prioridad es el soterramiento de ese tren y también en Zorrotza.

El Gobierno municipal defiende que la llegada del TAV acabará con la trinchera de Cantalojas y muchos problemas. El movimiento vecinal se queja de que la rehabilitación de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala no avanza. ¿Cómo propone responder?
Bilbao la Vieja es una de las cunas de la villa. En toda la zona de Bilbao la Vieja, San Francisco, Bailen, Hernani, Dos de Mayo... había infinidad de empresas, era la zona comercial importante de Bilbao que luego se ha ido degradando. Ahí hay un problema en dos cuestiones: lo que tiene que ver con la rehabilitación de edificios y del barrio. Todas esas viviendas son muy antiguas, la mayoría tienen más de 100 años con lo cual están sujetas a un obligado plan renove. Rehabilitar una vivienda cuesta mucho dinero, hay mucha gente que no tiene una capacidad económica. Surbisa ayuda pero las cantidades que se dan se modificaron y se bajaron como consecuencia de la crisis, ha pasado la crisis y seguimos igual. Surbisa tiene que replantearse la concesión de esas ayudas porque la rehabilitación y regeneración de esas viviendas y del barrio tiene relación directa con esa cuestión. Creo que avanzaremos.

Otra cuestión es la de la accesibilidad. No solo tenemos que cambiar las casas sino que las tenemos que hacer accesibles a las personas mayores. Esa accesibilidad tiene que ver no solamente con los edificios sino con salir del barrio, con el transporte público. No dar la vuelta al mundo para salir de Bilbao la Vieja y llegar a Santutxu. Eso es lo que nos demanda la gente.

El alcalde plantea para el próximo mandato un Área de Mujer e Igualdad, ¿se atienden así las demandas feministas?
En la legislatura que ha concluido, propusimos una concejalía para la mujer y se nos dijo que no. El movimiento feminista, las mujeres bilbainas, se han movilizado estos últimos años durante prácticamente todos los días por muy diferentes cuestiones en defensa de sus derechos. Eso ha hecho que los partidos, algunos incluso que estaban en contra de hacer medidas en relación con las mujeres, hayan tenido que acoplarse a esa situación. Si antes decía que no y ahora dice que sí a una propuesta de EH Bildu, tarde pero bienvenido. Eso es un paso pero no es suficiente.

EH Bildu plantea la creación de una casa de las mujeres. Somos más de la mitad de la población, tenemos empleos precarios, nos dedicamos básicamente a los cuidados pero además desgraciadamente vivimos inseguras y sufrimos violencia machista. En Bilbao ha habido unas cuantas mujeres asesinadas, la última en Ollerías Bajas en setiembre. Hay que crear centros donde nos empoderemos, nos veamos, estemos y podamos trabajar para defender más nuestros derechos. Creemos que la casa de las mujeres es un instrumento importante para canalizar todas estas cosas y, además, es algo que en otras capitales existe. En Iruñea, por ejemplo, ha tenido unos resultados magníficos.