Osasuna no le gana a la Real en partido oficial desde hace poco más de ocho años y confía en trastocar esa negativa trayectoria este próximo domingo en Anoeta. Roberto Torres ha reconocido que los txuri urdines se les han atragantado últimamente –navarros y guipuzcoanos se han visto las caras en numerosas ocasiones en fechas recientes–, pero ha resaltado que ahora mismo «lo importante es el presente» y que espera sacar un «resultado positivo» de la visita a Donostia.

El futbolista de Arre es consciente de que la escuadra dirigida por Imanol Alguacil intentará «disponer del balón», tratando de moverlo «de lado a lado» y «entre líneas», buscando a sus delanteros, «que marcan diferencias». «Está claro que, como a todos los rivales, le tenemos respeto, pero miedo, nunca. Nosotros también estamos bien y vamos recuperando gente, creo que haremos un buen fin de temporada», ha vaticinado.

En este sentido, ha considerado lógico que se haya dado un extenso cuadro de lesiones, «pues en nuestros domicilios hemos estado entrenando en suelo duro y eso no es lo más adecuado para un futbolista. Hay una gran diferencia entre hacerlo en casa y en el campo, también en lo que se refiere al nivel de intensidad», ha admitido.

Pese a ello, ha asegurado que, en su caso particular, llega «muy bien físicamente», con similar tono al que tuvo en el último encuentro que disputó, frente al Espanyol, «que fue en el que mejor me encontré de la temporada». «Durante el confinamiento me lo he tomado muy en serio, porque puede marcar diferencias el que llegue mejor a este final de temporada tan especial», ha remarcado.

Respecto a cómo va a afectar al equipo esta insólita situación y especialmente el gran ritmo competitivo que deberá afrontar, Roberto Torres ha reconocido que «no estamos acostumbrados a jugar tan de seguido, pero tampoco somos un club de buscar excusas, tendremos que habituarnos y, para ello, va a ser muy importante cuidar aspectos esenciales, como el descanso y la alimentación».

Osasuna se encuentra a poco más de dos victorias de obtener la permanencia, un objetivo «que hay que conseguir cuanto antes», ha remarcado el centrocampista rojillo, y para el que será necesario «pelear cada balón como si fuese el último». Un estilo marca de la casa que ya están recuperando, como se ha podido ver en los entrenamientos de esta semana, «que están siendo muy intensos», ha descrito.

Por último, ha indicado que el conjunto navarro sale «muy perjudicado» de la circunstancia de que los encuentros se disputen sin público, porque «le damos mucho valor a nuestra afición, les necesitamos». «Ojalá volvamos cuanto antes a la normalidad y los aficionados puedan regresar a los campos, pero está claro que, de momento, hay que atenerse a lo que dicten las autoridades sanitarias», ha concedido.