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DONOSTIA

Casi una década después, el Metal de Gipuzkoa tendrá un nuevo convenio

Los sindicatos ELA, LAB y CCOO y la patronal Adegi han cerrado este miércoles un acuerdo para la renovación del convenio del Metal de Gipuzkoa, que afecta a más de 40.000 trabajadores en todo el herrialde. Tendrá una vigencia de tres años y será de eficiencia general. 

Protesta de trabajadores del Metal frente a la sede de Adegi. (Andoni CANELLADA/FOKU)
Protesta de trabajadores del Metal frente a la sede de Adegi. (Andoni CANELLADA/FOKU)

La asociación de empresarios de Gipuzkoa, Adegi, y los sindicatos ELA, LAB y CCOO han alcanzado un acuerdo «histórico» en el Metal del herrialde, tras casi 10 años sin actualizar el convenio, que afecta a más de 40.000 trabajadores guipuzcoanos del sector. El nuevo convenio tendrá una vigencia de tres años (2020-2021-2022) y es de eficacia general.

El acuerdo contempla incrementos salariales del 8,8% hasta 2019 en las tablas salariales (también en dietas, viajes, etc.) y del 0,8% en 2020 (en total, un 9,6%). Para 2021 y 2022 se garantiza el IPC para todas las empresas del sector (no devolución si el IPC es negativo).

También se incluye una cláusula de inaplicación (blindaje antirreforma laboral), ultraactividad indefinida, subrogación para las personas subcontratadas en mantenimiento, almacén y logística, limpieza industrial e instalaciones telefónicas, y contratación por ETT, máximo un año (ese periodo y el realizado con contratos eventuales se reconoce como antigüedad).

Entre los contenidos también destaca el ámbito de la igualdad, donde «las empresas deberán aportar más información que la obligatoria por ley y con plazos obligatorios», de licencias, ya que se elimina la necesidad de convivencia para disfrutarla, flexibilidad (el preaviso pasa de 3 a 5 días), las modificaciones colectivas de salario solo se podrán aplicar mediante acuerdo y la prioridad aplicativa es el convenio de Gipuzkoa frente al estatal.

También se ha planteado este miércoles activar la Comisión de Igualdad, que fue acordada en el convenio 2007-09, firmado por Adegi, LAB, CCOO y UGT y que, 13 años después, «no había registrado ninguna actividad».

Acuerdo «histórico»

Adegi ha valorado «muy positivamente» el «histórico» acuerdo alcanzado con ELA, LAB y CCOO, y ha destacado que se ha alcanzado tras un proceso de negociación «modélico, con ausencia de conflicto, rápido, negociado desde una actitud positiva por ambas partes, y que es muestra de un ejercicio de confianza».

Este acuerdo, del que se ha descolgado UGT, supone la renovación, tras prácticamente una década, del convenio sectorial más importante del herrialde en unas negociaciones que tuvieron que sortear también las restricciones impuestas por la pandemia de covid-19.

El preacuerdo alcanzado entre Adegi y ELA para la firma del convenio hace quince días precisaba la adhesión de al menos otra de las centrales para poder tener carácter de eficacia general.

La inclusión este miércoles de nuevas medidas en materia de igualdad ha sido claves para la suma de LAB y CCOO y la renovación del convenio del sector, que se mantiene con las condiciones del que se firmó para el período 2010-2011. 

ELA, sindicato mayoritario en el sector, ha expresado su «gran satisfacción» por los contenidos acordados que colocan al «convenio del metal de Gipuzkoa como un referente indiscutible».

Ha reconocido que «no ha sido una negociación sencilla», al tiempo que ha recalcado que «la suma de otros sindicatos a los contenidos ya aprobados por ELA demuestra la importancia histórica del acuerdo», que recoge incrementos salariales del 9,6% y «blindajes» contra las reformas laborales.

Críticas de LAB y CCOO a ELA

LAB, por su lado, ha resaltado la importancia de haber logrado que Adegi tenga que poner en marcha la comisión de igualdad antes de tres meses para «terminar con la brecha salarial o impulsar la contratación de las mujeres, entre otros» y, por ello, ha aseverado que «ha merecido la pena seguir luchando».

Asimismo, ha destacado que Adegi ha propuesto asumir el coste de los reconocimientos médicos si estos se realizan fuera de horas de trabajo y ha subrayado otros contenidos «positivos» del acuerdo alcanzado, como la «actualización salarial, subida de sueldos, ampliación del derecho de subrogación a más sectores, limitar la contratación por ETT en plazos», entre otros.

LAB ha afirmado que «a través de la lucha y de la unión de las fuerzas de los trabajadores podíamos dar más pasos importantes» y, por ello, ha señalado que no entiende como «ELA, en minoría, se ha negado a luchar».

«En esta ocasión también podíamos haber obtenido una mayor subida en tablas salariales, pero por desgracia ELA optó por desactivar a los trabajadores», ha lamentado.

La central abertzale ha considerado que «muchos temas no se recogerán como es debido en el convenio» como la reducción de jornada, complementos de incapacidad temporal, rotaciones en contratos vía ETT, entre otras. Por ello, ha anunciado que seguirá «en la lucha» y los temas que no han sido recogidos en el convenio, según ha dicho, los ganarán en los centros de trabajo.

El sindicato CCOO ha calificado de «bueno» el convenio del Metal de Gipuzkoa, aunque ha considerado que un convenio «más ambicioso» habría sido posible si ELA hubiese accedido a «negociar y movilizar» con el resto de sindicatos, en vez de «aceptar la primera propuesta» que hizo Adegi a la mesa negociadora.

En un comunicado, CCOO ha señalado que firma el convenio del Metal de Gipuzkoa «tras verse obligada la patronal a modificar el preacuerdo con ELA en materia de igualdad y salud laboral».

En ese sentido, ha valorado como positivo el movimiento de Adegi para «tratar de conseguir un convenio que cubra a todos los trabajadores del Metal de Gipuzkoa, que no se firmaba desde hace más de diez años».

«Tomadura de pelo»

UGT, por su parte, que no ha suscrito el acuerdo, ha calificado de «tomadura de pelo las nuevas aportaciones» realizadas este miércoles por Adegi para la firma del convenio y ha asegurado que los incrementos ofrecidos del 9,6%, tras 10 años sin convenio, suponen menos de un 1% de subida anual.

Considera que por «responsabilidad y coherencia no debe ni puede firmar un acuerdo que no garantiza el poder adquisitivo» de los miles de metalúrgicos que trabajan en Gipuzkoa.