El toque de queda en Nafarroa se mantiene en la misma franja que lo establecido inicialmente por el Gobierno español, de 23.00 a 6.00, según ha señalado el vicelehendakari Javier Remírez en una comparecencia hoy en Iruñea.

Remírez ha destacado que mantener a las 23.00 el inicio del toque de queda se facilitará la salida del turno de noche (22.00) en la actividad industrial, aunque ha reconocido que la entrada al turno de mañana (6.00) se tendrá que hacer bajo las restricciones.

La lehendakari María Chivite firmará mañana un decreto foral que entrará en vigor a las 00.00 del miércoles.

La principal novedad de este decreto hace referencia a las reuniones en el ámbito privado que se limitarán a la unidad convivencial, dejando de ser una recomendación para ser una obligación. Se exceptúan a quienes vivan solos o sean dependientes (que podrán tener una visita individual), a los menores con progenitores que vivan en domicilios diferentes y a los matrimonios que vivan en domicilios distintos.

Junto a ello, se mantiene el cierre perimetral del herrialde hasta el 4 de noviembre, siempre dependiendo de la evolución de la pandemia. Tampoco cambia la limitación de seis personas en los grupos que se reúnan en el espacio público. En ambas medidas, se mantienen las expcepciones que estaban reconocidas previamente, como cuestiones laborales, de estudios o de atención de mayores o dependientes.

Induráin: «Es necesario»

La consejera de Salud, Santos Induráin, por su parte, ha insistido en que «la necesidad de aplicar estas medidas» y ha subrayado que «no hay una úica solución, sino que se trata de una suma de acciones».

«Navarra tiene un número de contagios muy elevado, que hay que rebajar sí o sí», ha añadido.

Induráin ha destacado que los datos han dado «una tregua», bajando hasta 500 casos nuevos desde los casi 700 que hubo el fin de semana. «Pero esta cifra no es sostenible», ha subrayado y ha avanzado que «la tendencia no es buena», por lo que ha insistido en que «urge cortar la cadena de contagios».

«Habrá que preguntarse en qué cifras estaríamos si no hubiéramos tomado las medidas más duras del Estado», ha señalado.

La consejera de Salud ha destacado que la alta cifra de contagios ya está teniendo impacto en el sistema sanitario. En este sentido, ha recordado que los ingresos en UCI son 50 y ha subrayado que el alto volumen de nuevos ingresos empieza a no ser compensado con las altas, lo que está relacionado con la gravedad de los nuevos casos. Así, ha recordado que se han registrado dos ingresos directos en la UCI.

Ante esta situación, se ha puesto ya en marcha el plan de contigencia para intentar equilibrar la atención de enfermos de covid con las del resto de dolencias. Así, se han ampliado espacios y se ha contratado personal de refuerzo, según ha destacado Induráin.

Lamentablemente, ha reconocido que «es difícil que no tengamos que desprogramar cirugías no urgentes, aunque se trata de un volumen limitado de momento».

En este contexto, ha explicado que se están trabajando fórmulas para abrir los centros de salud los fines de semana.

Induráin ha destacado que los cierres perimetrales que se han aplicado en diferentes localidades navarras, que han permitido bajar las tasas de incidencia notablemente, y ha mostrado su esperanza en que estas medidas vayan también en la misma dirección.

«Depende de todas y de todos», ha concluido la consejera de Salud.