De esta forma, el Ayuntamiento quiere agilizar los accesos para evitar las colas de entrada que se han producido las dos últimas semanas, desde que se instalaron los puestos de ropa y complementos.


Con la nueva distribución, los comestibles ocuparán los mismos puestos que hasta el momento y los no comestibles se situarán en la calle J. Ambas zonas tendrán accesos diferenciados y aforos diferentes. Policía Municipal y miembros de protección civil se encargan de controlar la afluencia y de asegurar que el aforo en el interior del recinto sea el correcto.


Más tiempo en los puestos de ropa y complementos

El incremento del espacio con los nuevos puestos ha permitido aumentar el aforo del mercadillo, pero no ha sido suficiente para poder acoger sin esperas al total de clientes. Se ha optado por separarlo en dos zonas teniendo en cuenta que las personas que se acercan a los puestos de ropa y complementos permanecen más tiempo mirando los artículos. Así se agilizará la rotación de quienes acuden a los puestos de comestibles, señala el Ayuntamiento.


En estos momentos, cada domingo, se colocan 54 puestos de productos comestibles y 37 de no comestibles, principalmente dedicados a la venta de ropa y complementos. Esta cifra de 37 supone el 50% del total de puestos no comestibles que en situación normal hay adjudicados en el mercadillo. Por eso se van instalando de forma rotatoria cada fin de semana.


Inicialmente, tras la reapertura y teniendo en cuenta las medidas derivadas de la crisis sanitaria, solo se permitió la instalación de puestos de alimentación, a los que posteriormente se sumaron los tres de flores y los dos de ferretería. En estos momentos ya participan todos los sectores habituales. El horario del mercadillo es de 9 a 14.30 horas.