Iñaki Iriondo

Volverán al juicio del que ya cumplieron toda la condena

Otegi, Díez,  Zabaleta, Jacinto y Rodríguez cumplieron toda su condena. El TEDH dictó que el juicio fue injusto y el Supremo anuló las penas. Pero ayer reconsideró su opinión y decidió que vuelvan a ser juzgados. Se supone que no podrán volver a prisión. Como se suponía que no habría repetición.

Movilización tras conocerse la primera concena contra los acusados por la causa de Bateragune. (Juanan RUIZ/FOKU)
Movilización tras conocerse la primera concena contra los acusados por la causa de Bateragune. (Juanan RUIZ/FOKU)

«No entiendo absolutamente nada. Esto va en contra del principio de seguridad jurídica de la Constitución. Si yo estuviera allí, no sería por unanimidad», declaró José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo, a Radio Euskadi, al conocer la decisión unánime de la Sala Segunda. «Si el Estado español hiciera eso, se estaría riendo de Europa. Se volverán a dar razones para no creer en la Justicia», había declarado el catedrático de Derecho Internacional Juanjo Álvarez, poco antes de la reunión.

Y esa es la situación actual. Por primera vez en la historia, rompiendo todos los antecedentes –incluida la anulación de la condena por el propio TS y la negativa a repetir el juicio de la Audiencia Nacional– 16 jueces del Tribunal Supremo decidieron ayer que Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez vuelvan a sentarse en el banquillo de la Audiencia Nacional para ser juzgados por «tratar de reconstruir Batasuna siguiendo órdenes de ETA».

Será once años después de la redada del 13 de octubre de 2009, tras haber sido ya condenados en un juicio considerado injusto por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y, lo que ya eleva el caso al disparate, después de que todos los imputados hayan cumplido íntegramente sus penas de cárcel.

El juicio habrá de repetirse, además, cuando el paso de los años ha demostrado que, en realidad, Batasuna nunca se reconstruyó, pese a las acusaciones, y cuando hace años de que ETA ya no existe, precisamente por el trabajo político realizado por los ahora «reacusados».

Los implicados en esta causa y su defensa estudiarán en los próximos días qué respuesta jurídica dar a este dislate, puesto que hay posibilidades de recursos tanto ante el Tribunal Constitucional como ante instancias europeas.

De momento, ayer, EH Bildu hizo suya la respuesta que Arnaldo Otegi dio a través de las redes sociales, al afirmar que «¡Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar! Egin irri. Irabaziko dugu!». Arkaitz Rodríguez apuntó que «12 años después de nuestra detención, tras haber pasado en la cárcel 6 años de forma absolutamente injusta e ilegal, tras una anulación europea y sin que siquiera exista ya esa organización, han decidido volver a juzgarnos por pertenencia a ETA. ¿Democracia? ¿Qué democracia?».

Para hoy se anuncia una rueda de prensa de todos los encausados, junto a la Mesa Política de EH Bildu.

«Desagradable sorpresa»

Tras conocerse la noticia, a primeras horas de la tarde, el PNV hizo público un comunicado el que muestra su «desagradable sorpresa» por la decisión, a lo que añade que toda la causa le ha parecido «un absurdo político-judicial».
Los jeltzales concluyen que «lejos de contribuir a maquillarla o a ocultarla, esta decisión del Tribunal Supremo no hace sino poner de nuevo el foco sobre la larga lista de casos en que las más altas instancias europeas vienen fallando contra el Reino de España». Y subraya que «urge más que nunca que la Administración de Justicia española acometa una profunda renovación de sus estructuras, funcionamiento y criterios de selección para equiparar sus actuaciones a los estándares procesales europeos en defensa de los Derechos Humanos».

Eusko Alkartasuna también reaccionó afirmando que el Tribunal Supremo se posicionó «con quienes quieren anclarse en el pasado con su decisión de volver a realizar el juicio de Bateragune» y aseguró «que el Estado español tiene un problema de legitimidad democrática en su estructura jurídica».

ELA habló de «un disparate judicial que solo responde a motivos políticos». LAB calificó de «escándalo» y reclamó el «fin de todos los juicios políticos en el camino de la solución democrática que exige el derecho a decidir de los pueblos». Para CCOO, la imagen de la Justicia puede verse más deteriorada con otro juicio.

Desde el POSE y el Gobierno español, se refirió al caso el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luís Ábalos, quien desligó a EH Bildu como partido de la responsabilidad personal que pueda tener su actual coordinador general, Arnaldo Otegi, en el nuevo juicio por el caso Bateragune.

Trifachito manipulador

Portavoces de PP, Vox y Ciudadanos reaccionaron con alborozo a la decisión del Tribunal Supremo, coincidiendo en la idea de que «caiga todo el peso de la Justicia» sobre Arnaldo Otegi, como si el coordinador general de EH Bildu y sus compañeras y compañeros no hubieran cumplido ya íntegramente las penas a las que fueron condenados injustamente hace ya años.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, aseguró que su partido estará «vigilante» para que el Gobierno, a través de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, «no maniobre» para «favorecer» a Arnaldo Otegi.
Desde Vox se atribuyeron «otra batalla ganada en la defensa de la verdad y la justicia». Volvieron a pedir la ilegalización de EH Bildu.