
Ya no habrá más 'Middle Sunday' en Wimbledon a partir de 2022. El torneo más tradicional de todos se iguala con sus hermanos en París, Melbourne y Nueva York y se convertirá en una cita de catorce días, eliminando el día de descanso. Así lo ha anunciado este martes la organización del All England Club.
El 'Middle Sunday' es una costumbre que nació en los años 80 cuando el torneo pasó de disputar su final de sábado al domingo. Los vecinos del barrio londinense en el que se ubica Wimbledon protestaron. Su poder es muy grande y a día de hoy se mantiene un toque de queda a las 11 de la noche que obliga a que el torneo cierre, aunque haya partidos en juego, para no perturbar el descanso de los vecinos.
Es tal su fuerza que presionaron a los organizadores para que, si les quitaban el domingo posterior a la final, introdujeran un día de descanso en mitad del torneo. Y así lo hicieron, añadiendo además como excusa que serviría también para dar reposo a la hierba, cada vez más castigada con el paso de los años y la ausencia del juego en la red.
El 'Middle Sunday' provocaba, además, que acabada la primera semana, con la disputa de las tres primeras rondas del torneo, todos los octavos de final, tanto masculinos como femeninos, se apelotonasen el lunes, en lo que se conocía como 'Manic Monday'.
También desaparecerá el «People's Day»
Ahora, los octavos se dividirán y unos se jugarán el domingo y otros el lunes. De esta manera se termina también con otro día especial, con el 'People's Day', un día exclusivo porque solo se disfrutó en cuatro ocasiones en toda la historia.
Cuando la lluvia interrumpía la disputa habitual de los partidos, el domingo se podía utilizar para recuperar. Ocurrió en 1991, 1997, 2004 y 2016 y al ser un día no esperado, los precios se reducían al mínimo desembocando en que el exclusivo público del All England fuera sustituido por gente de a pie.
«Los partidos que jugué en el 'Middle Sunday' en Wimbledon fueron ante dos de los mejores ambientes de mi carrera», ha señalado Tim Henman, que lo disputó en 1991 y 1997. «Es uno de los mejores días en el tenis», ha admitido.
Al permitir entrar a gente a la pista central a precios no abusivos, se creaba un ambiente similar al de la final de 2001, cuando Goran Ivanisevic se impuso a Patrick Rafter.
Aquella edición, la lluvia obligó a que la final, en lugar de jugarse el domingo, se tuviera que trasladar al lunes. Se creó en la pista central, cuyos asientos, al 50% están repartidos entre las grandes familias de Inglaterra, un ambiente insólito y precioso. Con banderas croatas, australianas y cánticos, como si de un partido de la extinta Copa Davis se tratara.
Esto ya es imposible que se repita, puesto que la pista central y la pista 1 tienen techo, igual que parece inviable que vuelve a haber un 'People's Day'. Quedará una bala, puesto que la edición de 2021 –comenzará el 28 de junio– será la última con 'Middle Sunday', la tradición que Wimbledon sí se atrevió a quitar.

Ikasle etorkinei euskara ikastea errazten dien Eusle programaren arrakasta

Ambulancias de Osakidetza, un servicio de camino a urgencias

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

Ocho de los Filton24 mantienen la huelga de hambre como protesta por el genocidio en Palestina
