Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Ante el cumplimiento de una orden injusta

POLICE
Estado francés. 2020. 98’. Dtora.: Anne Fontaine. Guion: Anne Fontaine y Claire Barré, sobre una novela de Hugo Boris. Prod.: Philippe Carcassone y Jean-Louis Livi. Int.: Viriginie Efira, Omar Sy, Grégoy Gadebots, Elisa Lasowski, Payman Maadi, Anne-Pascale Clairembourg, Cédric Vieira.

Virginie Efira y Omar Sy forman pareja policial y sentimental. (NAIZ)
Virginie Efira y Omar Sy forman pareja policial y sentimental. (NAIZ)

A la veterana cineasta Anne Fontaine la distribución la ha tratado más o menos bien, gracias a lo cual hemos podido seguir su carrera desde su ópera prima, ‘Limpieza en seco’ (1997), a la reciente ‘Las inocentes’ (2016), pasando por ‘Nathalie X’ (2003), ‘La chica de Mónaco’ (2008), ‘Coco avant Chanel’ (2009), ‘Dos madres perfectas’ (2013) o ‘Primavera en Normandía’ (2014).

Son películas que destacan por su acertado retrato de personajes femeninos caracterizados por su sicología compleja, tal como se presenta asimismo la mujer policía que protagoniza ‘Police’ (2020), adaptación de una novela noir de Hugo Boris.

Su perfil es complejo y se ha mantenido en la ficción el nombre de la actriz que lo interpreta, para mayor identificación por parte de Virginie Efira. Ella pasa por una crisis en su matrimonio, al igual que como madre, pues no soporta el llanto del bebé que le impide dormir por las noches. Tanto es así que quiere abortar para no tener otro hijo con su compañero de patrulla Aristide.

Este otro agente de origen africano es encarnado por Omar Sy, quien utiliza su imagen cómica para trazar la personalidad de un hombre que oculta sus problemas bajo la máscara del humor y las bromas entre colegas. El tercer policía implicado en la misión consistente en llevar al aeropuerto a un refugiado para su expulsión se llama Erik, y la composición que el actor Grégory Gadebots hace es la más convincente de las tres, en cuanto tipo violento y alcohólico que maltrata a su pareja.

Pero es ella la que trata de convencer a los otros dos para que no entreguen al detenido y le dejen escapar, porque es la única que se ha molestado en leer el expediente, comprobando que su vida corre peligro en cuanto ponga un pie en su país de origen. Es capaz de rebelarse contra el obligado cumplimiento de una orden injusta.