Manex Altuna

Otro final apático, lejos de las plazas europeas y sin poder enlazar dos victorias consecutivas

Después de lograr la clasificación de manera ininterrumpida durante los cuatro años con Valverde, el Athletic no disputará competiciones europeas por cuarta temporada consecutiva. El equipo centró sus esfuerzos en las finales de Copa y ha acabado agotado el curso.

Mateu Lahoz se dejó notar en la despedida de la temporada en San Mamés. (Monika DEL VALLE / FOKU)
Mateu Lahoz se dejó notar en la despedida de la temporada en San Mamés. (Monika DEL VALLE / FOKU)

A finales de este mes de mayo se cumplirán cuatro años desde que se hizo oficial la marcha de Ernesto Valverde. En su discurso de despedida destacaron unas palabras en las que subrayaba que «este grupo ha conseguido que entrar en Europa parezca normal en el Athletic».

El tiempo pone a cada uno en su sitio y parece que fue una fase premonitoria. El final de aquella temporada fue raro. Se intuía la salida del técnico y al equipo se le escapó la clasificación directa a la fase de grupos para la Europa League al perder contra un Atlético que no se jugaba nada.

El ambiente estaba demasiado cargado en 2017 y hasta se consideró un fracaso tener que jugar las previas europeas en verano. Valverde consiguió meter al equipo en Europa en los cuatro años de su segunda etapa al frente del Athletic y después de él no lo ha conseguido nadie.

Los rojiblancos acumulan cuatro campañas en las que se han quedado fuera. A Ziganda se le hizo la temporada muy larga. Estaba sentenciado desde la eliminación en Copa contra el Formentera de Segunda B, aunque llegó hasta una eliminatoria octavos de Europa League en la que cayó contra el Olympique de Marsella. En Liga acabó en el puesto decimosexto con 43 puntos.

Con el objetivo de revitalizar el equipo con un fútbol más vistoso, la dirección del club apostó por Berizzo. El estilo del argentino no cuajó y Garitano tuvo que sacar al equipo del descenso para terminar quedándose fuera de Europa cuando tenía a todo a su favor en la última jornada. Al Athletic le valía un empate, pero falló ante un Sevilla que no se jugaba nada en el Sánchez Pizjuán. Terminó octavo, empatado a 53 puntos con el Espanyol que le arrebató la séptima plaza que daba acceso a Europa.

La temporada pasada ocurrió una decepción similar al quedarse sin opciones europeas en la penúltima jornada con una derrota en San Mamés. Un Leganés en descenso se llevó el triunfo en una noche aciaga en la que el Athletic desperdició la posibilidad de pelear por la clasificación europea. El equipo consiguió remontar la desventaja en el esprint final tras el confinamiento, pero se derrumbó en los últimos partidos ofreciendo una mala imagen. Terminó la Liga undécimo con 51 puntos. Tan solo sumó una victoria en las últimas cinco jornadas.

Con Marcelino se ha repetido la sensación de decepción y caída en picado con el paso de las jornadas. Los altibajos han marcado una campaña en la que se alcanzó la gloria ganando la Supercopa, se disfrutó sufriendo y sacando adelante las eliminatorias de Copa, y se falló con estrépito en las finales.

Todos los esfuerzos se centraron en las citas de abril. A partir de ahí, muchos de los titulares apenas han participado y el equipo ha aguantado con los jóvenes hasta que se le han escapado las opciones matemáticas de luchar por Europa a falta de tres jornadas. Novenos y con 46 puntos tiene imposible ascender en la clasificación y podría ser superado por Granada y Osasuna en caso de cerrar la campaña con una derrota ante el Elche.

Los precedentes no son nada halagüeños si se recuerda la imagen que ofreció el equipo en la despedida del curso anterior contra el Granada.

El dato que pone en evidencia la irregular trayectoria del equipo es que no va a poder enlazar dos victorias consecutivas en toda la Liga. Se trata una circunstancia que no se produce desde hace más de medio siglo.

La sanción a Raúl García y Mateu Lahoz

El ínclito colegiado valenciano volvió a dejar su sello ante el Athletic expulsando con roja directa a Raúl García en el tramo final del partido contra el Real Madrid. Los jugadores rojiblancos acaban desquiciados cada vez que les arbitra. Mateu Lahoz recogió en el acta que el navarro se dirigió a un asistente quejándose y soltando la expresión «tu puta madre ya». Marcelino dijo que le extraña que Raúl García utilizara esa frase, mientras Dani García prefirió callar sobre la actuación arbitral.

El navarro estuvo un buen rato pidiendo explicaciones a los árbitros al acabar el encuentro y habrá que ver si el Comité de Competición interpreta que fue una falta grave -podrían caerle entre 4 y 12 partidos- o considera que fue un menosprecio y lo deja en dos o tres partidos.

Lo que está confirmado es que Raúl García no podrá jugar el último partido del presente curso y causará baja en el inicio de la próxima temporada.