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¿Cómo ahorrar en la nueva factura de la luz?

La factura de la electricidad está sujeta a oscilaciones que, básicamente, dependen de dos factores: las tarifas que marcan el regulador (el Estado) y las compañías comercializadoras, y los hábitos de consumo de cada hogar o empresa. Ahora conviene volver a hacer cálculos para poder ahorrar.

Las nuevas tarifas distinguen tres horarios para el consumo y dos para la potencia contratada.
Las nuevas tarifas distinguen tres horarios para el consumo y dos para la potencia contratada.

Las nuevas tarifas eléctricas que entran en vigor este martes en Hego Euskal Herria afectarán de forma directa o indirecta a todos los consumidores –hogares y empresas–, que podrán ahorrar en la factura de la luz si tienen en cuenta una serie de recomendaciones pero, si no están atentos, pueden ver incrementado su recibo respecto a su gasto habitual.

Por eso, en esta jornada, las asociaciones de consumidores (OCU, CECU y Facua...) han incidido en esas recomendaciones sobre el nuevo sistema de facturación, que generaliza la discriminación horaria.

Tres tramos horarios

Estos son los tres tramos horarios, que tendrán distintos precios, que deben tener en cuenta los consumidores:

- Punta (P1): el precio más elevado, de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 22.00 de lunes a viernes.

- Normal o Llano (P2): costará un 69% menos que el periodo punta, de 8.00 a 10.00 horas, de 14.00 a 18.00 horas y de 22.00 a 00.00 horas de lunes a viernes.

- Valle (P3): podría disminuir hasta un 95% en comparación con el primero de los tramos, de 0.00 a 8.00 horas los días laborables y las 24 horas de los sábados, domingos y festivos estatales.

Desplazar el consumo hacia las horas más baratas

La diferencia de precio entre los tramos horarios aumenta tanto en potencia contratada como en coste de energía, lo que empujará al consumidor a cambiar sus hábitos hacia un modelo más eficiente aprovechando los tramos más baratos.

El consumidor puede ahorrarse un pellizco en el montante anual de la factura de la luz si desplaza el consumo de los principales electrodomésticos desde las horas punta hasta las horas valle.

Según ha calculado la OCU, si evita el horario punta al usar la lavadora, el lavavajillas y la secadora puede ahorrar en torno a unos 30 euros al año por cada uno de estos aparatos, sin necesidad de usarlos de noche. Solo aprovechando el horario valle los días laborables.

Si programan estos aparatos por la noche en horario valle o los fines de semana, el ahorro puede alcanzar los 130 euros entre los tres.

Si cuenta con un termo eléctrico, el ahorro podría ser de unos 234 euros si se puede hacer el 100% del consumo en horario valle, algo sencillo si se utilizan relojes programadores.

Optimizar la potencia contratada

Otra posibilidad de ahorro que ofrecen las nuevas tarifas es la de tener dos potencias contratadas, una para punta (que incluye el llano) y otra para el valle, lo que permitirá al consumidor nivelar su consumo en función de la electricidad demandada en cada periodo.

Cada kilowatio (kw) contratado para las horas punta y valle cuesta 30,67 euros al año, más impuestos, mientras que el coste de uno contratado para las horas valle es de 1,42 euros.

Una vivienda que mantenga contratados 4,4 kW para todo el día pagará 180 euros al año, solo por la parte fija de su recibo, pero si se reduce la potencia de día a 3,3 kW y se mantiene 4,4 kW solo en horario valle (noches, fines de semana y festivos) pagará 137 euros al año por el término fijo.

Esto será una cuestión a tener en cuenta por los consumidores, que en la primera factura de junio deberán recibir información sobre los picos de potencia. Con estos datos ya podrán valorar la conveniencia o no de reducir la potencia o no.

Comprar y contratar una buena tarifa

Actualmente, el Estado los clientes domésticos se dividen entre los 10,7 millones que tienen el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) o tarifa regulada –de los que 9,5 millones no tenían discriminación horaria– y 16 millones en el mercado libre, con contratos muy diferentes.

Para los hogares que están en el mercado libre hay centenares de tarifas eléctricas distintas y en cada una de ellas las empresas comercializadoras tiene libertad para adaptarse de forma diferente.

Por eso, los consumidores deben estar atentos a las comunicaciones que lleguen de su comercializadora para saber cómo van a trasladar a su tarifa las modificaciones que entran en vigor.

Tendrán que comparar su tarifa con las del resto del mercado, incluida la tarifa regulada PVPC, porque la diferencia entre las más baratas, entre las que se encuentra el PVPC, y las más caras puede alcanzar más de 200 euros al año.